La Capital bonaerense se movió toda la campaña y, sobre todo, la elección, por las secuelas de la histórica inundación que sacudió a los platenses aquel trágico 2 de abril. Y los resultados, en cierta forma, reflejaron la bronca del electorado con el gobierno municipal encabezado por Pablo Bruera y su hermano Gabriel, actual legislador provincial.
Según datos extra oficiales, con el 94 por ciento de las mesas relevadas en La Plata, la boleta de Sergio Massa se impone por un estrecho margen ante el Frente Para la Victoria que lleva al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
En la instancia provincial, que disputaban Jorge Sarghini y la concejal Valeria Amendolara, la blonda que preside en el Concejo Deliberante de esa ciudad el bloque bruerista se adelanta por un margen muy corto ante los referentes del massismo de la capital provincial.
Pero, quizás, lo que se lleva mayores análisis es la débil elección a nivel local del hermano del Intendente a diferencia del debut en las urnas de Florencia Saintout, actual decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, que llegaría superar el 10 por ciento, mientras que la boleta del Frente Para la Victoria obtiene sólo, algo más, del 15 por ciento. En este sentido, el Frente Renovador (con ambas listas) llega a poco más del 23 por ciento.
La otra parte del “cachetazo electoral” es que la segunda plaza quedó para el Frente Progresista Cívico y Social, que con el 16.62 por ciento deja tercero cómodo al oficialismo platense.
“Tenemos la fe de poder seguir sumando un poco más para octubre. Bruera hizo un papelón y sabemos que podemos seguir subiendo”, le contaron a este medio desde el bunker massista, que se relame para lo que viene.