A pesar de que le tocó una de las áreas más sensibles en la provincia de Buenos Aires, el Secretario de Niñez y Adolescencia del sciolismo, Pablo Navarro, comunicó hace tiempo las serias intenciones de pelearle al sabbatelismo la intendencia de una popular localidad del Conurbano bonaerense y el trampolín a los primeros planos del mundo político al actual titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA): Morón.
Con referencia en la agrupación La Juan Domingo, que impulsa la candidatura de Daniel Scioli al 2015, Navarro inició un camino para dejar de poseer un proyecto a tener una realidad. De a poco, con algunas mesas dispersas en la localidad, pero con la espalda de ser un funcionario provincial, las intenciones de llegar a manejar Morón comenzaron a desdibujarse por el notable retroceso de su padrino político en la propia Legislatura y, sobre todo, en la posibilidad de que diputados ingresen al Congreso.
Pero los objetivos tienen su base en las recorridas por el interior del país, como su presencia en Mendoza, cuando junto a María Azucena Ehcosor y Osvaldo Goicoechea habló de la importancia de que el titular del ejecutivo bonaerense tome la posta como conductor del peronismo nacional, pero también se mostró con apoyo para seguir avanzando en su proyecto 2015.
A pesar de las aspiraciones, su sueño no pasa de ese estado. Todo el discurso en contra de Lucas Ghi se disipa como el humo con el retroceso de sus jefes políticos, a pesar de que se anuncia continuamente como un hombre con las fuerzas para darle un giro a la ciudad que supo manejar Martín Sabbatella, titular de Nuevo Encuentro, partido que forma parte de los sectores más cercanos a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Esas aspiraciones, además de un propio congelamiento, son los trabajos de Ghi que las opacan con gestiones como la inminente inauguración del estadio de una de las instituciones sociales más reconocidas de la ciudad, y con historia en el deporte bonaerense y argentino, que hoy milita en la Primera B Metropolitana: el Deportivo Morón. Según cuenta el jefe comunal en su propia página de Facebook, “se trata de una importante obra para el desarrollo de la ciudad con inversión privada impulsada, gestionada y articulada por el Municipio en el marco del Plan de Desarrollo Estratégico”.
Además, para reflejar la organización, en el mismo explica que el estudio arquitectónico que ganó el concurso para la obra fue aprobado por distintas asambleas de socios del club y por el Consejo Asesor del Intendente.
Mucho no queda por determinar en esa zona del Conurbano, que con preponderancia de un partido sobre el otro, a pesar de que existen años luz de diferencias y que comparten (hasta ahora) un máximo conductor (la Presidenta), las posibilidades de un cambio son cada vez menores.