Como en cada acción que para proteger la naturaleza en la Región Capital, Marcelo Martínez, integrante de “Nuevo Ambiente”, organización que trabaja e impulsa desde hace tiempo la real instalación de la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos, vuelve a escena al denunciar la “degradación y perdida de los humedales a causa de las obras del puerto” en las islas Paulino (Berisso) y Santiago (Ensenada).
Según explica la propia ONG en su página web con una nota del 29 de enero, que el “progreso” desarrollado en la zona incumple la Ley de Paisaje Protegido, que declara esas islas como lugares protegidos, la Ley integral de Medio Ambiente de la provincia y el tratado internacional Ramsar, que según le dijo a Letra P Martínez, protege los humedales de todo el mundo.
“Han deforestado 50 hectáreas de monte ribereño en la (isla) Paulino, y en la (isla) Santiago se perdieron unas 10 hectáreas”, aseguró el ambientalista.
En el comunicado, de forma lapidaria, se apunta ante ciertos funcionarios de la administración portuaria “que no les interesa el tema y sólo ven posibles beneficios económicos sin contemplar las legislaciones y en detrimento a la conservación de estos sitios que cumplen funciones destacadas para con el clima de las ciudades”.
Además, se plantea que el vuelco de agua salada extraída de napas subterráneas para la obra de puerto de Contenedores “ha modificado el comportamiento de peces y de vegetación”, generando un mayor impacto en esa área.
“Hace un año, en la fiscalía de Estado de la provincia, se hizo una presentación, también, en la dirección de residuos peligrosos del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) en marzo del 2012 y, en enero de este año, radicamos una presentación en la misma entidad”, le dijo Martínez a este medio.
“Estamos evaluando realizar acciones judiciales, como la denuncia a la falta al deber de Funcionario Público dirigidas al titular del OPDS, Hugo Bilbao y el titular del Consorcio del Puerto”, concluyó.