En un encuentro que se prolongó durante casi 2 horas, los legisladores recibieron de manos de los integrantes del Programa “Ley de la Verdad” el trabajo realizado y se pusieron a disposición para seguir avanzando en su desarrollo.
En un encuentro que se prolongó durante casi 2 horas, los legisladores recibieron de manos de los integrantes del Programa “Ley de la Verdad” el trabajo realizado y se pusieron a disposición para seguir avanzando en su desarrollo.
El diputado Carlotto se comprometió a facilitar la coordinación de encuentros con los equipos de trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo, mientras que la diputada Segarra hizo lo propio respecto a participar en los Foros de Debate y Difusión que se realizan en todo el territorio nacional para extender el anteproyecto.
En ese sentido, se está organizando el que se concretará el próximo mes en la ciudad de Mar del Plata para lo cual, diversas organizaciones vinculadas a los Derechos Humanos están coordinando su participación.
La propuesta, elaborada por el abogado olavarriense e hijo de desaparecidos Juan Pablo Villeres y un importante equipo de profesionales entre los que se destacan Juan Abel Rodríguez (comunicación), María Luján Rodríguez (asesora) las Dras. Lorena Gorosito y María Gabriela Alvarez Morello (abogadas), no solo favorecerá la búsqueda de los nietos apropiados en la dictadura, sino que también servirá como ayuda a quienes hayan nacido en ese período y no conozcan sus vínculos biológicos.
El proyecto “Ley de la Verdad”
El propósito fundamental del proyecto es ampliar la base de datos genéticos comparables con los existentes en el banco nacional a través de un llamado a comparecer en primer término, de modo escalonado y ante la administración, a los ciudadanos nacidos entre 1975 y 1980 para que abordar individualmente problemas de identidad en una entrevista con un equipo especializado.
En el supuesto de detectarse inconsistencias en ese sentido (y potencialmente vínculo con la naturaleza del delito objeto de este estudio) se les solicitará su consentimiento para la extracción de su ADN a los fines de ser cotejados con las familias que están en la búsqueda de las personas apropiadas ilegalmente en la última dictadura.
La norma que se requiere como vehículo para el plan, determina que la comparecencia será obstáculo previo e insalvable a solicitar o renovar toda documentación identificatoria (DNI, PASAPORTE, LIC NAC. de CONDUCIR).
El escalonamiento está orientado hacia focalizar en las franjas etáreas donde mayor cantidad de secuestros se produjeron, así como evitar que la masividad de datos obtenidos haga más dificultosa la tarea de cotejo.
La extracción de la muestra deberá a realizarse través del método menos invasivo posible, garantizándose en la norma que la utilización del patrón genético será únicamente a los fines de ser comparado con los datos preexistentes en el banco y destruido en el plazo de dos años. Asimismo se garantizará que, previamente a realizarse el cotejo, la información será encriptada y, si resultara positivo el resultado, se respetará la voluntad del ciudadano en establecer vínculo con su familia biológica.
En el caso de que el cotejo resulte negativo, la persona –tras verificarse que no se corresponde su ADN con sus vínculos parentales aparentes- podrá optar por proteger su información genética en un nuevo archivo a crearse en el BNDG, a los fines de que el otro extremo de la relación biológica quiera restablecer el vínculo.
La cuestión de la Identidad
Para detectar y poner en prioridad de cotejo los casos de inconsistencias en la identidad, será de gran relevancia la entrevista en el momento en que manifieste su voluntad, extremándose los cuidados en la implementación de la misma (coordinando con los organismos e instituciones especializadas en la materia).
La propuesta pone en relevancia un cambio en la modalidad de avance sobre la cuestión individual y social de la Identidad (entre las que se hallan los nietos apropiados) ya que se le ofrece a la persona, en su territorio, frente a un equipo especializado, y de manos del Estado la posibilidad de comenzar a desandar el camino del desencuentro.