En la inauguración, en donde el intendente local Mario Secco realmente fue local, se expusieron una serie de cifras en el marco de una “inversión en donde casi un 30% fue puesta por los argentinos a través de créditos fiscales y amortización adelantada”. “A partir de hoy vamos a producir localmente 60 millones de litros de gas-oil premium”, aseguró Galuccio.
Con una inversión de 1.500 millones de pesos, la obra en Ensenada comprendió la construcción de la planta de hidrodesulfuración de gasoil, que permitirá obtener combustible con menor porcentaje de azufre, más limpio y más amigable con el medio ambiente.
Por su parte, la presidenta dijo que “yo no doy señales al mercado, soy presidenta, no soy señalera”, y en ese sentido señaló que “una presidente debe dar señales de racionalidad, señales que puedan ser comprendidas y aceptadas por la sociedad”.
“Es vital asegurar leal competencia en el sector porque hay compañías que se llevaban la crema del negocio. Esto no lo podrán hacer”, expresó, y agregó que “vamos a seguir trabajando y gestionando contra viento y marea para seguir adelante. Seguimos a pie firme a pesar de todo, y más allá de este importante avance que implicará mayor inversión, hemos firmado un importante acuerdo con los gobernadores de la OFEPHI (la provincias productoras de petróleo)”.
“Los yacimientos son propiedad de las provincias. Nadie va a tocar las regalías, que les pertenecen”, aclaró Cristina al momento de explicar el decreto 1277 que había causado algo de revuelo entre los mandatarios provinciales. “Sus objetivos son aumentar las reservas hidrocarburíferas, asegurar el autoabastecimiento de hidrocarburos, promover la explotación de recursos convencionales y no convencionales, expandir la capacidad de refinanciación y garantizar el autoabastecimiento”, sentenció.
Los gobernadores que firmaron el convenio fueron los de Chubut, Martín Buzzi; de Jujuy, Eduardo Fellner; de La Pampa, Oscar Jorge; de Mendoza, Francisco Pérez; de Neuquen, Jorge Sapag; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Salta, Juan Manuel Urtubey; el vicegobernador de Tierra del Fuego, Roberto Crocianelli, y los ministros de Economía de Formosa y Santa Cruz.
Por otra parte, anticipándose a las críticas acerca de la cadena nacional, afirmó que “la reservamos para las cosas que creemos que no pueden ser ignoradas”.
Y por último le dedicó unos minutos a los medios de comunicación, más específicamente al periodista del grupo Clarín Marcelo Bonelli. La Presidenta lo acusó de haber cobrado desde el año 2008 casi 1 millón de pesos de YPF a través de facturaciones de su esposa. A raíz de este hecho, pidió por una ley de ética pública para el cuarto poder, con el objetivo de que realicen declaraciones juradas similares a las que se les impone por ley a funcionarios, legisladores y jueces.
Acompañaron a Cristina el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Planificación Julio De Vido y el viceministro de Economía Axel Kicillof, entre otros.