Videla -condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad-, fue entrevistado por aquel medio europeo hace un par de semanas, y sus declaraciones despertaron el rechazo automático de casi todos los sectores de la sociedad; incluso el Diputado Provincial Guido Lorenzino, en diálogo con Letra P, había comunicado que por iniciativa de él, todo el bloque del Frente Para la Victoria había presentado un comunicado formal en el que se rechazaban y repudiaban cada una de las palabras del ex dictador.
En esta segunda entrega de la entrevista, Videla vuelve a despotricar contra el matrimonio Kirchner, afirmando que “este gobierno asoció al campo con la oligarquía y como enemigo de ese socialismo que ellos pregonan, no podemos esperar de esta gente una solución, la única vía es sacarlos del gobierno”.
“La mano ejecutora de este grupo que operaba bajo las órdenes y el consentimiento de Perón era el ministro de Bienestar Social José López Rega, que organiza la Triple A; un hombre de confianza del presidente que se dedica a ejecutar las órdenes que le da el viejo general y que no siempre se atienen a la legalidad”, afirmó Videla en este reportaje realizado por el periodista y sociólogo español Ricardo Angoso.
Con respecto al accionar concreto de las Fuerzas Armadas, el genocida volvió a ratificar y justificar lo que hizo y ordenó hacer por aquellos años, diciendo que “no salimos a cazar pajaritos, sino a combatir al terrorismo y a los subversivos. Estamos preparados, como militares, para matar o morir, estábamos en una guerra ante un enemigo implacable, aunque no mediara una agresión formal, estábamos en una lucha”.
Tal vez el pasaje más polémico y agresivo de la nota es cuando Videla califica directamente de “lacras” tanto a Cristina Fernández como a Néstor Kirchner, y afirma que lo que hay que hacer es “sacarlos del gobierno”.
Nuevamente, la publicación de estas declaraciones tuvo su inmediata repercusión en las redes sociales, en donde la gente rechaza tajantemente los dichos de Videla.
Hoy en día, el ex dictador continúa preso en cárcel común, condenado a prisión perpetua desde el 22 de diciembre de 2010 por el caso conocido como UP1.