Se estima que 1 de cada 8 mujeres tendrá la enfermedad en algún momento de su vida y, si bien se puede presentar a cualquier edad, es más frecuente en mujeres de 50 años o más.
- Temas del día
- Javier Milei
- Presupuesto
- Congreso
- UCR
- Gobernadores
Se estima que 1 de cada 8 mujeres tendrá la enfermedad en algún momento de su vida y, si bien se puede presentar a cualquier edad, es más frecuente en mujeres de 50 años o más.
En Argentina se calcula que se producirán 18.000 nuevos casos por año, lo que representa el 17,8% del total de incidencia de cáncer en nuestro país. Las posibilidades de cura siempre guardan relación con el momento del diagnóstico y en los estadios iniciales, pacientes con carcinoma In situ (pre-invasor), el índice de sobre vida libre de enfermedad es del 97%.
El diagnóstico precoz aumenta las posibilidades de curación y asegura mejores resultados estéticos.
El acceso a la información es vital para prevenir riesgos. Según la Sociedad Argentina de Mastología, ante una patología mamaria el 16 % de las mujeres mayores de 40 años va al mastólogo, pero la mayoría consulta al ginecólogo (59%) o al clínico (25%). Esto sucede porque todavía mucha gente desconoce que el profesional mastólogo es el especialista indicado para el tratamiento de las afecciones mamarias.
La Sociedad Argentina de Mastología, es una entidad científica que vincula a profesionales médicos de todo el país, para difundir y profundizar el estudio de las patologías mamarias y, fundamentalmente su prevención, para llegar a un mejor conocimiento de las lesiones a fin de lograr acciones más eficientes. Su mensaje, apunta a crear conciencia de la importancia en la prevención y detección temprana de la enfermedad.
Las cifras también muestran que el hospital público recibe consultas con poca frecuencia y, por lo general, los diagnósticos son más tardíos, motivo por el cual las posibilidades de éxito del tratamiento pueden disminuir.
“Es muy importante que la mujer aprenda a conocer sus mamas. Esto es, estar atenta a la aparición de nódulos, derrames de sangre por pezón, retracción de la piel o cualquier otro signo fuera de lo común. Pero no es el autoexamen el diagnóstico precoz por excelencia. Lo ideal es realizar una consulta una vez al año con el mastólogo”, señalan desde la Sociedad.
Además, recomiendan una mamografía de base entre los 35 y los 37 años de edad en pacientes con exámenes clínicos normales sin antecedentes familiares de cáncer de mama. A partir de los 40, una mamografía por año. En pacientes con antecedentes fuertes (familiar directo, madre, hermana) se recomienda realizar la mamografía 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano. Por lo general, es a los 30 años.
El cáncer de mama tratado a tiempo, tiene altos índices de sobrevida libre de enfermedad y gracias a los avances científicos se logró diversificar las estrategias para cada tratamiento. Cada paciente tiene su particularidad, cada caso es distinto y hoy la medicina se adecúa a sus necesidades.
Fuente: El Intransigente