Además de los pedidos de emergencia de 9 de Julio, Tornquist, Puán y Carlos Tejedor, que quedaron pendientes de la reunión pasada, esta vez se tratarán al menos otros 25, como Junín y Bragado.
La Cedaba está integrada, entre otros, por representantes de los ministerios de Asuntos Agrarios y Economía, el Banco Provincia, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y las filiales bonaerenses de Federación Agraria, Coninagro y Sociedad Rural.
Las declaraciones de emergencia y desastre agropecuario permiten a los productores postergar el pago de obligaciones con el Banco Provincia. La diferencia central entre ambas es que la emergencia permite la prórroga del pago del Impuesto Inmobiliario Rural, mientras que el desastre exime directamente del pago del tributo.
Por su parte, el ministro de Agricultura Norberto Yauhar, se reunió con representantes de entidades agrarias y, tras el encuentro, afirmó que “la Mesa de Enlace acompaña las medidas que estamos tomando” ante la sequía que afecta a siete provincias.
La emergencia agropecuaria dispuesta por el ministerio ya beneficia a Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, San Juan, Neuquén y Misiones, mientras Córdoba se sumará cuando complete su documentación.
“La Mesa de Enlace acompaña estas medidas que estamos tomando. El encuentro sirvió para seguir monitoreando la situación de las diferentes regiones, con el compromiso de que la Comisión continúe sesionando de manera permanente”, precisó Yauhar.
De la reunión participaron dirigentes de la Sociedad Rural (SRA), la Coninagro, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria Argentina (FAA).
La decisión oficial obedece a la situación de déficit hídrico en algunas zonas agrícolas, e implicará la exención de impuestos y la distribución de 500 millones de pesos de la partida específica.
A esos fondos se añadirán otros recursos y facilidades crediticias, precisaron por su parte los dirigentes del sector, tras reunirse durante más de tres horas con el ministro.
La falta de lluvias y las temperaturas extremas, provocaron que gran parte del cultivo bonaerense de trigo, soja y maíz se echara a perder, lo que implica además la pérdida sustancial de las cosechas y las ganancias de los productores.
El país sufre una de las peores sequías de los últimos años que, según los expertos, se puede prolongar durante más tiempo y está provocada por el fenómeno atmosférico denominado La Niña, en las corrientes del Golfo.
Argentina, es el segundo exportador mundial de maíz, el principal proveedor internacional de aceite y harina de soja y el tercero del grano de la oleaginosa, así como el cuarto de trigo.