Maneja una entidad donde la oposición no tiene cabida hace décadas. El Gobierno la imputó por cobrar la tasa de alumbrado en nombre del municipio.
Marcelo Spinelli, presidente de la Cooperativa Eléctrica de Concordia. Al igual que el presidente municipal Francisco Azcué, Spinelli es dirigente de la UCR.
El gobierno nacional imputó a 95 empresas por haber incluido en las facturas tasas o cargos ajenos al contrato entre el proveedor y el consumidor. Entre ellas, la Cooperativa Eléctrica de Concordia, comandada por un exconcejal de la UCR, Marcelo Spinelli.
Integrante de la lista Amarilla, que comanda la cooperativa desde fines del menemismo, Spinelli es parte del grupo señalado por cerrar el juego y no habilitar la renovación de nombres que puedan llegar a la conducción de otros espacios políticos. Según denunciaron opositores, directamente impide la conformación de listas para las elecciones internas y, con ese estilo de conducción, logró blindar durante años al Consejo de Administración.
Spinelli es abogado y está ligado a la política desde hace años. Su militancia lo llevó a conducir la departamental local de la Unión Cívica Radical (UCR) y a ocupar una banca en el Concejo Deliberante de Concordia por el período 1999-2003, durante el gobierno de la Alianza a nivel nacional. Luego, con la asunción de Sergio Urribarri (PJ) como gobernador en 2007, fue designado vocal de la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) en 2008, ocupando la banca de la oposición.
Luego de todo ese proceso desembarcó en la Cooperativa Eléctrica de Concordia, cuya presidencia ocupa desde 2019. Antes, ya integraba el Consejo de Administración como apoderado legal. Desde ese lugar se postuló como candidato a presidente, movida que fue cuestionada duramente por quienes intentaron dar la disputa electoral ese año.
Las instancias electorales de la cooperativa eléctrica son una de las cuestiones más criticadas por quienes intentaron presentar listas opositoras y vieron sus intenciones rápidamente desestimadas. En 2019, la Lista Naranja protagonizó uno de esos intentos, pero luego de que se les impugnaran varios de sus candidatos debieron abandonar la contienda.
La oposición denunció al oficialismo por cuatro aspectos: que le restringieron el acceso al acto de inscripción del espacio; que no tuvieron acceso a la lista del oficialismo; que la candidatura de Spinelli significaba que fuera “Juez y parte”, porque era apoderado legal lo que lo convertía en “juez electoral” y candidato; y que el padrón de habilitados a votar era menos que la mitad de los asociados, incluyendo a personas fallecidas.
“En los últimos 15 años, cada presentación de listas opositoras fue dinamitada por el Consejo de Administración actual resultando, todos y cada uno de los años, la Lista Amarilla oficialista la única autorizada, y por ende perpetuada en sus cargos. Nunca en la historia de la cooperativa hubo menos alternancia en sus cargos. Llevan más de 25 años con la misma gente aferrada a sus cargos, solo van rotando entre ellos”, denunciaron.
Como Spinelli, todos los presidentes que pasaron por la cooperativa garantizaron una relación de cordialidad mutua con las gestiones municipales, tanto las peronistas de los últimos cuarenta años como la actual, del radical Francisco Azcué.
El rol de la empresa eléctrica en la recaudación municipal es clave. En la boleta de la luz, las tasas de alumbrado público y la contribución municipal financian todo el gasto de áreas municipales, además del propio alumbrado de calles, las bombas de extracción de aguas y todos los pozos distribuidos por la ciudad.
Si la cooperativa dejase de facilitar ese cobro, al poder ejecutivo local se le abriría un gran frente de conflicto en dos planos, el económico y el financiero. En el económico, le quita a la municipalidad su segunda fuente de recaudación, después de la tasa comercial. Y en el financiero, si la Municipalidad deja de cobrar a través de la boleta de la luz, mientras organiza la liquidación administrativa tiene que seguir pagando esos consumos con otros ingresos.
Otro interrogante que se abriría es cómo la municipalidad organizaría ese cobro por fuera de la cooperativa. En la boleta de la luz está claramente identificado el sujeto pasible de cobro de la tasa, que es el socio usuario. Si se saca de la boleta de la luz es más difícil identificar a quién cobrarle.
Entre las 95 imputadas, las entrerrianas son Redengas (Paraná), Gas Nea (en los municipios de Urdinarrain, Concordia, Gualeguaychú, Oro verde y Crespo), Enersa, Cooperativa Eléctrica de Concordia, Cooperativa de Servicios Públicos "Gral. José De San Martin" Ltda (Seguí), y Cooperativa de Consumo de Electricidad de Gualeguaychú.
La Cooperativa de Concordia fue notificada de su imputación el martes pasado. Según supo Letra P, ya tienen la respuesta formal redactada, pero por ahora esperarán a que se expidan otras empresas imputadas, como Enersa, que sostuvo que la secretaría de Comercio no tiene injerencia en las regulaciones provinciales.
“Nos mandan a sacar la tasa, pero por otro lado si dejamos de cobrar estamos incumpliendo con ordenanzas, no podemos sacarlo porque o incumplimos de un lado o del otro, esa es la discusión que viene”, explicó una persona que conoce el funcionamiento de la Cooperativa.