ELECCIONES 2017. LOS CANDIDATOS

C. Fernández: “El conurbano se conquista con la Fuerza Aérea, no con infantería"

El primer radical en la lista de Cambiemos graficó la necesidad de que se sumen funcionarios nacionales a la estrategia electoral, que hoy concentra Vidal. Críticas a la conducción nacional de la UCR.

Carlos Fernández se muestra contento con su destino electoral. Es el primer radical que aparece en la lista de precandidatos a diputados nacionales de Cambiemos por la provincia de Buenos Aires. Va sexro. Sabe que en diciembre ocupará una nueva oficina, esta vez en el Congreso. “En lo personal es el último escalón para completar la escalera” dice el actual vicepresidente del Senado bonaerense. Imagina una mudanza, que incluirá los cuadros de los fundadores y líderes del radicalismo, Leandro N Alem, Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia, Ricardo Balbín, Marcelo T. de Alvear, Raúl Alfonsín, que hoy pueblan las paredes de su despacho, en La Plata.

 

Rodeado por esas imágenes, Fernández se encolumna con Ricardo Alfonsín, el más crítico del macrismo dentro del radicalismo, y admite que "ha habido desde la conducción nacional -de la UCR- un dejar hacer demasiado importante". "El desafío para Cambiemos es transformar una coalición electoral en una coalición de gobierno", sostiene.

 

Sabe que el oficialismo tiene enfrente una parada brava. El candidato concentra su atención en el conurbano, al que considera un sector de la provincia "muy difícil de ganar" por su tradición peronista. "Son territorios muy difíciles de conquistar con infantería", agrega, y pide el aterrizaje de la "Fuerza Aérea", término que elige para reclamar la presencia en los barrios de funcionarios del Gobierno nacional. Entiende que la pelea es con esa estrategia más el as de espadas de Cambiemos: "En la provincia de Buenos Aires -reconoce- hoy es más fuerte Vidal que Macri".

 

BIO. Construyó su carrera política en su Tandil natal, de la mano del Partido Radical. Su primer trabajo institucional lo obtuvo con la apertura democrática iniciada en 1983, momento en el que asumió como Secretario del Concejo Deliberante. En 1986 se mudó por un año a CABA, para ejercer como asesor privado del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Juan Carlos Pugliese, durante el mandato presidencial de Raúl Alfonsín, su referente partidario. En 1987 volvió a Tandil, para asumir como concejal, tarea por la que fue reelecto en dos oportunidades. En ese proceso, Fernández, comenzó a tentar la idea de acceder a la intendencia, y se presentó como precandidato en 1991. Más consolidado y en el marco de la construcción electoral de la Alianza, volvió a intentar el Ejecutivo local en 1999. Fue el año en que el peronismo perdió la Nación, pero mantuvo la Provincia, con el triunfo de Carlos Ruckauf. Fernández formaba parte de una de las líneas internas de la UCR, de la que participaba también Miguel Lunghi. En 2003 decidieron que sería el médido pediatra el candidato, quien ganó la elección y designó a Fernández como su Secretario General, y luego como Jefe de Gabinete. En 2009 fue electo senador bonaerense, en el marco del Acuerdo Cívico y Social, (donde convivían Elisa Carrió y Margarita Stolbizer). En la mitad de su mandato es designado jefe del bloque de senadores de la UCR. Y en 2013 es reelecto bajo el paraguas del Frente Progresista Cívico y Social, que encabezaban en la nómina de diputados nacionales, Stolbizer y Alfonsín. Con el triunfo de Cambiemos en el gobierno provincial, en 2015, Fernández es elevado a vicepresidente de la Cámara Baja, acompañando al vicegobernador, Daniel Salvador. En paralelo, se discute la renovación de las autoridades partidarias, y aunque Fernández, como representante del alfonsinismo, intentó ganar la presidencia, en reemplazo de su jefe político, Alfonsín, quedo finalmente como vice, tras la figura de Salvador, el nuevo titular del Comité radical bonaerense.

 

-¿Cómo se resolvió su candidatura al Congreso? Porque en principio usted iba a reelegir en el Senado, encabezando la nómina de la quinta sección.

 

-La explicación central es que hubo una apuesta a Mar del Plata, vista como el 50 por ciento de la sección. Por eso se eligió a Franco Bagnato que es una figuro del Gobierno, propuesta centralmente por (Federico) Salvai (jefe de gabinete de la Provincia). A mí siempre me imaginaron en la lista de diputados nacionales, a partir de que Ricardo (Alfonsín) no iba. Al menos ese fue el planteo que me hicieron. En lo personal es un lindo desafío.

 

-Pero no tan lindo para la UCR bonaerense.

 

-Si es cierto, porque esa decisión generó para nosotros algunas tensiones, algunos desequilibrios internos. Pero había que privilegiar un acuerdo global, no cuestiones personales.

 

- ¿Hubo enojo porque perdieron el primer lugar en la lista de la quinta?

 

- No, porque la segunda candidata, Flavia Del Monte, es de la UCR, y tiene ingreso seguro. Lo que desequilibró fue el reparto de las líneas internas, pero es una cuestión menor en el marco de una cuestión mayor, como es la campaña global, en el acuerdo de Cambiemos.

 

-En alguna medida va a reemplazar a Alfonsín, que este año deja su banca.

 

-Nooo, yo no lo voy a reemplazar, sería una falta de respeto pensarlo así. Yo voy a cumplir mi función como dirigente de la provincia, que llega a la Cámara de Diputados.

 

- Alfonsín fue el anterior titular del Comité Provincia y mostró, y sigue mostrando, una posición muy crítica hacia el PRO. ¿Usted cómo lo ve?

 

-Ricardo es un amigo, que está marcando algunas diferencias de forma más profunda que otros. Aunque tenemos algunos matices, en términos generales coincidimos en nuestra mirada. Nosotros creemos que es imprescindible el trabajo de fortalecimiento partidario, porque hay quienes apuestan a Cambiemos como algo en sí mismo y nosotros sostenemos que es una coalición que depende de la fortaleza de cada uno de los partidos que la componen. Una cadena tiene la fortaleza de los eslabones que la componen, nosotros no podemos debilitar el eslabón UCR. Y lo que sostiene Ricardo, y yo comparto, es que ha habido desde la conducción nacional un dejar hacer demasiado importante. El desafío para Cambiemos es transformar una coalición electoral en una coalición de gobierno.

 

El desafío para Cambiemos es transformar una coalición electoral en una coalición de gobierno

-¿No lo es todavía?

 

-No. No lo es todavía. Obviamente, la conducción es de quien comanda que es el PRO, con (el presidente, Mauricio) Macri y su círculo y el resto acompañamos ese proceso. Pero no hay espacios en los que se pueda debatir previamente cuál es el rumbo de la política. Entonces, el desafío es generar esos espacios que permitan una discusión racional. De lo contrario, te enterás porque abriste el diario. Se entiende que cuando se conforma una coalición con partidos políticos que venimos de historias distintas y de miradas distintas, tiene que haber algún lugar donde se pueda hacer ese aporte de forma previa.

 

- Pero ese lugar hoy no está.

 

- Hoy no está. Es una discusión interna dentro del partido que tiene que ver con la actitud de cómo te parás vos frente a este proceso. Si lo haces como claque, aplaudís todo, o si te parás como un actor central con el cual hay que debatir, consensuar, intentar convencer, depende de una actitud personal.

 

-¿Y en la provincia de Buenos Aires?

 

-Es distinto, porque el vicegobernador (Daniel Salvador) es radical y participa del núcleo de la toma de decisiones. Esa es la diferencia clave que tenemos respecto a la cuestión nacional. Eso ha permitido tener un ida y vuelta más cercano.

 

-Esta semana Macri comandó un acto de campaña en Tandil, el territorio que ustedes comandan, y es además el lugar de nacimiento del Presidente. ¿Cómo es la relación con él?

 

-Tenemos una buena relación, no es que tengamos un trato particular, pero ahora viaja mucho más a Tandil de lo que ha viajado antes, porque tiene una estancia muy linda, donde suele pasar algún fin de semana, un campo grande, que era de su tío, Jorge Blanco Villegas.

 

-¿Siendo Presidente viaja mucho?

 

-Sí, sabe ir a pasar un fin de semana, a jugar al golf. Pero sin mucho ruido, con pocos preparativos, a veces ni nosotros nos enteramos. Porque la relación con él no es de mucho contacto, más allá de las cuestiones protocolares o de gestión. No es un hombre que ha desarrollado grandes actividades en Tandil, solo vivió de chico. De todas maneras, siempre es mejor que el Presidente sea de tu distrito ¿no? (y sonríe).

 

 

 

-Pese a sus desembarcos bonaerenses, el Presidente no está teniendo encuestas favorables. De hecho muestra porcentajes muy bajos en general.

 

-Lo que pasa es que se hace un análisis en los términos tradicionales de la política, donde para que a alguien mida debe superar los 50 puntos. Y la realidad es que hoy se está en niveles de parlamentarismo, donde la adhesión es más baja. En esta elección, en la Provincia, quien esté entre los 35, los 40 puntos probablemente sea el ganador. Hoy nadie representa a una mayoría cercana al 50 por ciento, no existe eso. Por eso es normal que el Presidente esté a los niveles que está midiendo, a mí eso no me preocupa demasiado.

 

-¿No le preocupa?

 

-No, porque la gente va a juzgar no tanto las imágenes personales de Macri o de la gobernadora, (María Eugenia) Vidal, sino la gestión. Siempre en una elección de medio término hay una parte de la gestión que se juzga, porque la gente va a definir si el rumbo que ha tomado el Gobierno es el correcto. Y yo creo que va a dar una clara señal en ese sentido.

 

-¿Y Cristina Fernández de Kirchner?

 

-Hay quienes no quieren saber nada de este esquema y quieren volver al pasado. Ese sector es prácticamente infranqueable. Es un núcleo duro que no se puede penetrar, que es el de Cristina. Por más razones que des, que digas, que hagas, ese sector la va a votar igual. Pero el resto de la población, ahí hay para todos los gustos. De todas maneras, respecto a los números, no veo que vaya a ser una elección de cifras holgadas en la provincia de Buenos Aires. Sí a nivel nacional, donde va a haber un triunfo contundente.

 

"No veo que vaya a ser una elección de cifras holgadas en la provincia de Buenos Aires"

-Imagina que gane Cambiemos por poca diferencia…

 

-Si. Por el peso de que tiene Cristina Fernández y por la estructura del peronismo del Gran Buenos Aires. No nos olvidemos que el PJ gobernó casi 30 años esta provincia, sobre todo en el conurbano, donde está concentrado el 70 por ciento de los votos. No es un territorio sencillo.

 

-¿Y cuál es entonces la estrategia de Cambiemos para batallar en ese territorio?

 

- Es Vidal, y es la fuerza aérea (ríe). Son territorios muy difíciles de conquistar con infantería. Es decir, resulta muy difícil ganar el conurbano, por eso digo que la campaña se centra en Vidal. Y hablo de la Fuerza Aérea, porque tiene que ser una campaña nacional, con figuras de alcance nacional, por encima de lo bonaerense. Porque allí llegan los medios nacionales y la presencia del Estado, a partir de las obras. Es muy difícil ingresar al Gran Buenos Aires con otros dirigentes, no te dan los plazos para transformarlos en figuras conocidas.

 

- Menciona a Vidal, no ha Macri.

 

- En la provincia de Buenos Aires hoy es más fuerte Vidal que Macri.

 

Martín Llaryora y Patricia Bullrich, con un pacto en seguridad. 
Federico Angelini y Mauricio Macri.

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