REFORMA IMPOSITIVA

El plan seducción de Manzur para convencer a Morales de tumbar el “impuestazo”

El gobernador tucumano se reunió con los empresarios de bebidas en Buenos Aires y se comprometió a convencer al jujeño, aliado PRO, de pelear en el Congreso contra el gravamen.

Con algunas horas de retraso, Juan Manzur, el gobernador de Tucumán, llegó a Buenos Aires el martes por la mañana. Unos minutos después ya estaba con los sentidos puestos en una reunión fundamental para la supervivencia de las economías regionales del NOA. Mantuvo un encuentro con los directores de la Cámara de Bebidas Sin Alcohol (Cadibsa) en el que se debatió cómo hacer para influir en el Parlamento para lograr reducir el impacto del gravamen a las bebidas azucaradas. Según el proyecto de Ley de Reforma Impositiva que el Ejecutivo envió al Congreso, el tributo sube al 17% y no solo impacta negativamente en el rubro gaseosas y jugos, sino en la producción y venta de los ingenios azucareros, principales proveedores de la industria de bebidas azucaradas.

 

La posición del sector y de Manzur en el mitín fue clara: “Hay que convencer a Morales”.

 

Gerardo Morales, el radical PRO que gobierna Jujuy, es el único de los tres caciques del norte que no confirmó que sus legisladores vayan a presionar en el Congreso para reducir el impacto de la reforma. En este contexto, el tucumano garantizó que tiene la carta para el operativo seducción: hará eje en lo relevante que es la industria azucarera en Jujuy, donde reina el gigante Ledesma, uno de los más preocupados porque se baje el tributo.

 

 

“En principio, la idea es que los tres gobernadores (Manzur, Morales y el salteño Juan Manuel Urtubey) se empiecen a mostrar juntos frente a los legisladores”. Naturalmente, con el proyecto ya girado, la ilusión de alcanzar el cero tasa, como ocurrió con el vino, ya es historia antigua. Pero en Cadibsa, donde reinan Coca Cola, Nestlé y Danone, sí estiman que es posible que una unión de legisladores pueda bajar 5 puntos porcentuales sobre el proyecto original.

 

Desde la industria azucarera hay una fuerte presión, que incluso parte desde los referentes de Ledesma en la Unión Industrial Argentina (UIA). Además de las conversaciones que mantiene con la Nación el abogado de la Cámara Alimenticia Copal, Daniel Funes de Rioja. Con este panorama, en la industria están confiados en alcanzar un acuerdo en el Congreso, sobre todo porque está pendiente con los gobernadores la discusión de otros temas económicos y de gasto en los que está interesado el gobierno central. Por el lado de los legisladores, casi que no hay oposición a encolumnarse detrás de un pedido del NOA por las economías regionales. Muchos ya hablaron con sus jefes políticos para hacerles saber que votarán en contra del gravamen a las bebidas. 

 

Mientras tanto, con informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la Casa Rosada insisten en el impacto negativo que tiene para la vida de las personas el consumo de azúcar en exceso. Una posición que, al momento, es difícil de conciliar entre las partes. La última reunión que mantuvieron los industriales fue un café con Sebastián Galiani, el secretario de Política Económica y mano derecha del ministro Nicolás Dujovne. Fue el que llevó los estudios sanitarios para mostrar la posición oficial. 

 

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