El intendente congeló sueldos y bajó el rango al 30% de su planta política. La UCR y el PRO apuntan al manejo de las cuentas. ¿Un pedido de Martín Llaryora?
Damián Bernarte decidió un ajuste puertas adentro de su gobierno en San Francisco, en tiempos de bolsillo flacos
Damián Bernarte decidió patear el tablero en San Francisco al anunciar una reducción de la estructura política: eliminó dos secretarías, y, además, decidió que el 30% de los cargos de la planta política serán reestructurados con menor rango, lo que implicará una reducción en sus retribuciones. La oposición afirma que es necesario ajustar, pero entienden que ya es tarde.
El intendente de una de las ciudades más importantes del interior de Córdoba enviará este jueves un proyecto al Concejo Deliberante con las nuevas medidas, que también incluyen el congelamiento de sueldos de la planta política por un período mínimo de 120 días. Cabe recordar que en dos oportunidades, anteriormente, había decidido un recorte salarial: primero del 15% y luego del 20%.
La austeridad de Bernarte se justifica –explicó- dentro de lo que considera un “complejo escenario económico” , marcado por la caída en la recaudación local, la reducción de transferencias de fondos a los municipios y por el retiro de obligaciones por parte del gobierno nacional.
Pese al recorte, el líder del Ejecutivo sanfrancisqueño destacó que seguirán dándole continuidad a las prioridades establecidas como obras de pavimentación, bacheo, recambio de luminarias, limpieza y recolección de residuos; también asegurando las partidas para salud y en lo social, áreas donde la demanda aumentó significativamente.
La reacción opositora no se hizo esperar tras los anuncios. El primero fue el radical Marco Puricelli, quien integra el bloque de Juntos por el Cambio junto a tres ediles que responden al PRO. El abogado le enrostra al oficialismo haber reaccionado tarde cuando se sabía de antemano que desde la motosierra de Milei iba en serio.
También les recuerda que iniciado el 2024, presentó en el Concejo Deliberante un plan de “emergencia púbica” por un año: “Se debería haber ajustado antes, ahora es un manotazo de ahogado. En el medio se nombró a un montón de gente a la que hoy se le paga mal y se tercerizan servicios”.
Otro dirigente de la UCR de esta ciudad se expresó. Cristian Canalis, tribuno de cuentas de JxC, recordó que fueron los primeros en su momento en sumarse a la reducción de sueldos de la planta política para dar el ejemplo, aunque agregó que nunca supieron hacia dónde fue el dinero ahorrado. “Lo de ahora no es una reducción sino una restructuración”, aclaró.
Desde el PRO, los ediles Pablo Terraf, Camila Pérez y Luciano Stoppani cuestionaron la medida apelando al balance, el último de marzo, donde figura una deuda de $357 millones. Hablan de “mala administración” y entienden que “congelar” los sueldos a los empleados municipales no es una buena decisión porque vienen perdiendo con la inflación. Se quejaron por el aumento en las tasas municipales, las el que calificaron como “desproporcionados”.
Por último, Cecilia Roffé, del monobloque San Francisco Cambia, apuntó a que Bernarte no administró bien en todo este tiempo como intendente y se alejó de las “verdaderas prioridades” de los vecinos. Advirtió que el municipio “está en rojo y no hay marcha atrás, lamentablemente, los vecinos y empleados son quienes están pagando las consecuencias”.
Fuentes cercanas al Gobierno provincial le ratificaron a Letra P que no hubo un pedido de achique puertas adentro del municipio de San Francisco por parte del gobernador Martín Llaryora, quien hace unos días visitó su pago chico y felicitó públicamente a Bernarte por su gestión.
Además, aclararon que las grandes obras anunciadas con fondos que vendrán del Panal están garantizadas, entre ellas la sede de la Universidad Provincial de Córdoba, la nueva Jefatura de la Policía de la Departamental San Justo, la refuncionalización del Centro Cívico con la apertura de una de las avenidas centrales de la ciudad y una bicisenda en altura.
“Todos los municipios están tomando medidas de ajuste, lo que hace Bernarte en San Francisco es su responsabilidad”, señaló la fuente.