La ministra se subió a la idea de los mandatarios que estuvieron "hiperconectados" en las últimas horas,. El comunicado esconde la pulseada por los fondos.
Los gobernadores salieron a apoyar a Maximiliano Pullaro pero quieren que la cuenta de los operativos la paguen Javier Milei y Patricia Bullrich.
La situación del avance de la violencia, y las amenazas, narco en Rosario pusieron en alerta a los 24 gobernadores que en un comunicado en conjunto, producto de una abundante cantidad de charlas y de Zooms en las últimas 96 horas, respaldaron a Maximiliano Pullaro y recordaron a la ministra Patricia Bullrich que el narcotráfico es un delito federal.
De esta forma, todos los mandatarios sin distinción partidaria buscaron también marcarle la cancha a la Casa Rosada de Javier Milei a que le reclamaron mayores soluciones.
"La gravedad de la situación que atraviesa Rosario generó un apoyo espontáneo a la pelea que está dando la sociedad santafesina", remarcó un gobernador del peronismo ante Letra P. El comunicado, detalló, fue una cuestión orquestada meramente de mandatarios provinciales sin la consulta ni el aviso a Bullrich.
La ausencia de Bullrich en las conversaciones responde a que para los gobernadores el Estado nacional tiene que avanzar cuanto antes contra el narcotráfico por ser un delito federal, y dejar de "patear la pelota" a las provincias, como se quejó uno de ellos. En Santa Fe, por ejemplo, los viáticos y el alojamiento de los efectivos de la Gendarmería son costeados por la administración local. "Pero después Milei nos recorta fondos", bramó un mandatario provincial de la UCR.
Cada uno de los gobernadores sabe que la situación en Rosario es clave, ante el temor del avance del narcotráfico en todo el país. Por eso ven con buenos ojos la intención de reformular la ley de Defensa Interior para que las policías provinciales puedan prestar colaboración en otros distritos. "No creo que se replique con la misma violencia, pero los narcos no conocen de fronteras", consideró un gobernador del PRO.
Bullrich tiene claro también que la situación en Rosario representa un desafío clave para su carrera política en esta nueva etapa libertaria. Si da una respuesta al reclamo de la ciudadanía no sólo se sumará otro poroto ante Milei, en un contexto en el que ella busca ser la figura con mayor presencia dentro del gabinete, sino que además cree que buenos resultados en la lucha contra el narcotráfico destacará su rol en la gestión con la mirada puesta en las próximas elecciones.
Por eso, rápida de reflejos y enterada del acuerdo entre gobernadores, Bullrich buscó dar un golpe de efecto junto a su par bonaerense, Javier Alonso, y su antecesor, Sergio Berni, con un acuerdo de colaboración de parte de la administración de Kicillof. En ese encuentro, que sucedió el martes por la noche en el Ministerio de Seguridad, se acordó en envió de 400 agentes del grupo especial UTOI de la bonaerense.
El anuncio se iba a hacer el jueves, pero Alonso comentó en plan en una entrevista al canal C5N. Las palabras del ministro bonaerense aceleraron los plazos. "Había que hacerlo de forma meticulosa porque es complicado explicarle a alguien del conurbano que le van a sacar efectivos para mandarlos a Rosario", analizó una fuente al tanto de las negociaciones para el refuerzo policial en Santa Fe.
Bullrich, además, avanzará con la presentación de la reforma de la ley de Seguridad Interior para permitir el traslado de efectivos de una fuerza provincial a otra jurisdicción; en un momento en el que uno de los principales problemas de las policías, como también de la Gendarmería y la Prefectura, es la falta de agentes. Para que este acuerdo de cooperación no quede en una zona gris, la ministra de Seguridad busca el aval del Congreso.
Mientras eso sucede, la idea ya cuenta con el respaldo logístico del jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y el cordobés Martín Llaryora que también enviarán efectivos policiales a Rosario.