Ya trabajaba en la órbita de Jefatura de Gabinete. Pasado empresarial y cero conocimiento del área. Habló en radio y, por ahora, se salva de la guillotina.
Fernando Jorge Brom, el amigo de Guillermo Francos que arrancó con el pie izquierdo su viaje a la Subsecretaría de Ambiente.
"Por ahora asume". La frase, repetida en distintos despachos de la Casa Rosada, grafica la fragilidad con la que llega Fernando Jorge Brom, un funcionario vinculado a Guillermo Francos, a la Subsecretaría de Ambiente. Ironías de la vida, el hombre comenzará a trabajar ya chamuscado, luego de haberse salvado, por un pelo, de la guillotina de Karina Milei.
Brom fue oficializado el miércoles, horas después de que Ana Lamas le presentara su renuncia al jefe de Gabinete. Francos intentó retenerla, pero la exsubsecretaria adujo "agotamiento". En medio, la Patagonia sufre los peores incendios en las últimas tres décadas, según denunció Greenpeace, con más de 37 mil hectáreas arrasadas. Sin embargo, no fue esa la razón: en diciembre comenzó el traspaso del Servicio Nacional del Manejo del Fuego desde Ambiente al Ministerio de Seguridad, la cartera que Patricia Bullrich.
Entonces Francos apeló a un amigo que ya trabajaba bajo su órbita. Brom era el segundo de Claudio Avruj en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). El flamante (por ahora) subsecretario tiene un pasado empresarial desde el que conoce al Jefe de Gabinete libertario. Fue gerente general durante 35 años ininterrumpidos en Quickfood, Kraft Foods, Unilever y Carrefour, entre muchas otras firmas, y es miembro de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (COPAL).
Su currículum no refleja ni un solo conocimiento sobre cuestiones ambientales, por lo que en el Gobierno retrucan que fue convocado por su perfil gestionador. La realidad también es que, frente a indefiniciones del propio Javier Milei(desde su negación al cambio climática hasta ver si ejecuta su advertencia de desuscribirse al Acuerdo de París), a la administración libertaria no le iba a resultar sencillo convocar a un especialista en la materia.
Una primera y hasta ahora única charla, el miércoles por la tarde, entre Brom y Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, convalidó la futura mudanza del funcionario, que este jueves ya pensaba ir a conocer su nuevo despacho. Al cierre de esta nota, aún no lo había hecho.
La bomba estalló temprano y el supuesto pragmatismo aplicado a la elección de Brom se volvió un búmeran: sin nombramiento en el Boletín Oficial ni haber acordado agenda mediatica, habló en radio Mitre. "Se cortó solo", es la primera recriminación, de varias, que le hacen en Balcarce 50.
La segunda es haber opinado de Ambiente sin haberse empapado con la gestión y haber llegado al punto de criticar a su propio gobierno. "El tema es una desgracia, no solamente ecológica, sino humana, así que hay que reparar, mitigar y sobre todo prevenir. En esto ya se está trabajando transversalmente con otros ministerios y lo que hay que hacer es tratar de prevenir. Evidentemente no lo hemos hecho bien”, afirmó.
Como tercera, le achacan que habló de los incendios cuando es un asunto que llevan Bullrich y Luis Petri (Defensa), que esta semana crearon la Agencia Federal de Emergencias. "Ni sabe sus competencias", le reprochan. Y cuarta, que habló de prevención y repartió culpas cuando los incendios se enmarcan dentro de la narrativa libertaria del federalismo. "Las provincias son las encargadas del combate del fuego; lo que hace la Nación es brindar ayuda cuando es necesario. Todo mal dijo", le apuntan.
Como el gato de Schrödinger, por estas horas Brom es el próximo subsecretario de Ambiente y, al mismo tiempo, no lo es, dependiendo a quién se pregunte. "Todavía no es funcionario ni ha asumido", resumió la duda existencial Manuel Adorni.
Durante su conferencia de prensa, sin disimular el malestar que generó la entrevista en el área comunicacional del Gobierno, el vocero le achacó: "Cuando efectivamente tome conocimiento de cómo hemos manejado la gran cantidad de ayuda y soporte que hemos dado, seguramente tenga una opinión más atinada”. Si bien fue leído que ponía en duda su nombramiento, con esa frase Adorni le auguró cierto futuro en la administración.
La pregunta que atraviesa al gobierno libertaria es, justo en la misma semana en que Milei ordenó echar a Mariano de los Heros por hablar de más, si el nombramiento de Brom sigue en pie. No hay una única respuesta, pero varias de ellas se resumen en que cancelarlo generaría más problemas que soluciones.
Hay quienes aducen que lo ambiental es algo que a Milei no le interesa, como sí fue anticipar una reforma previsional, como hizo el eyectado titular de la ANSES. Otras fuentes creen que la guillotina que activa Karina Milei -así la definió el mismo Presidente- para deshacerse de funcionarios que funcionan acaba de ser ser usada y hay que dejarla descansar.
Otra hipótesis es que Brom cuenta, por ahora, con el respaldo de Francos en una administración que está colmada de personal sin padrinazgos, fácilmente convertible en fusibles.
Tampoco se le augura una gestión venturosa: podría asumir y quedar frizado, como está otro funcionario de Jefatura de Gabinete que cayó en desgracia ante la secretaria general de la Presidencia. Por algo que dijo en una entrevista, José Rolandi juntó su cosas y se mudó fuera de la Casa Rosada.