En el 1984 imaginado por George Orwell 35 años antes, no hay forma de escapar a la vigilancia de un Estado policíaco que controla un mundo gobernado por el totalitarismo: Gran Hermano ve todo desde pantallas instaladas en las casas de manera de que fuera imposible esconderse en el más mínimo refugio de privacidad. Mientras tanto, el Ministerio de la Verdad destruye todo registro de una historia inconveniente que reemplaza con producción y difusión de noticias sobre acontecimientos inventados.
Lo mismo hace, en algún punto de un futuro distópico, el gobierno de El Silo -serie de televisión escrita por Graham Yost basada en las novelas Crónicas del Silo, de Hugh Howey- con las "reliquias" que quedan de antes de La Fundación: esos vestigios podrían explicar qué pasó con el mundo antes de que la Humanidad se recluyera bajo tierra, misterio que, si fuese revelado, podría desatar una rebelión.
En el 1982 real, llega al cine The Wall, la versión película de la obra conceptual / manifiesto filosófico antifascista alumbrada tres años antes, como disco, por la banda británica Pink Floyd. "Entre nosotros y todo lo bueno de este mundo hay una pared. Es la pared de los poderosos, de los que mandan, de los que nos educan, de los que nos forman para que sólo seamos un ladrillo más en esa pared, que formemos parte de ella, enmudecidos, cósicos, inertes...", escribió José Pablo Feinmann en una contratapa de Página 12.
Pink Floyd Another Brick In The Wall HD Parts 1,2 & 3 Full version
Unos años antes, en 1975, el filósofo francés Michel Foucault desarrolla su teoría del panóptico como el diseño carcelario perfecto para vigilar y castigar. A partir de una torre ubicada en el centro de la prisión, el dispositivo crea en la población detenida un estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza la eficacia de la vigilancia (del poder) aunque no sea ejercida de manera constante. El panóptico sirve para vigilar, para castigar si es necesario y, en definitiva, para disciplinar, con el beneficio de ejercer, con muy pocas personas, el control sobre muchas.
La Argentina distópica del 20 de diciembre de 2023 da vértigo.
- El gobierno que encabeza Javier Milei instaló pantallas en las estaciones de trenes que advierten: "El que corta no cobra". "Si es beneficiario de un plan social, nadie puede obligarlo a cortar una vía de circulación. Si cumple con la ley, va a mantener su beneficio. Si no la cumple y corta, no cobra", dice una y otra vez una voz impersonal.
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- El mismo mensaje aparece en la parte superior de la pantalla principal de Mi Argentina, la aplicación para celulares que instrumentó el gobierno anterior, durante la pandemia, para digitalizar trámites y documentos.
- La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó que utilizará drones y otros sistemas de vigilancia para identificar a las personas que corten calles durante la manifestación a la que convocaron para este miércoles las organizaciones sociales agrupadas en el colectivo Unidad Piquetera, a las que solo les permitirá marchar por las veredas, "en fila india". También anunció que a quienes bajen a las calzadas les pedirán el documento, una práctica analógica muy común en las dictaduras.
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- En la previa de la movilización, el Gobierno militarizó los accesos a la Ciudad de Buenos Aires. El debut del Protocolo Antipiquetes incluye razias en el transporte público: agentes de fuerzas de seguridad suben a trenes y colectivos en busca, se supone, de personas que luzcan sospechosas de ser potenciales cortadoras de calles. El Protocolo contempla la filmación de los pasajes.
“Se libera un colectivo para que continúe sin pasajeros (posibles piqueteros)", informó la Gendarmería en un comunicado. "Posibles piqueteros".
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- En la noche de este miércoles, el Presidente utilizará la cadena nacional -aquella abominación K- para presentar una megarreforma de "desregulación de la economía" que deroga y modifica una montaña de leyes por decreto de supuesta necesidad y presunta urgencia, de espaldas al Congreso, como inició su gestión el 10 de diciembre y, se ve, está decidido a desarrollarla.
En el límite del avasallamiento de las garantías constitucionales, salió a la calle un Estado policíaco como no se conoció en los 40 años que acaba de cumplir la democracia restablecida en 1983. El Gran Hermano Milei construye su muro para vigilar, disciplinar y castigar.
