La Legislatura de Santa Fe aprobó una ley que eleva el número de integrantes del tribunal y pone el límite de 75 años. El peronismo se partió en la votación.
El gobernador Maximiliano Pullaro y el presidente de la Corte Rafael Gutiérrez.
La Legislatura de Santa Fe aceleró y le entregó la reforma de la Justicia a Maximiliano Pullaro. Unidos para Cambiar Santa Fe tiene vía libre para rearmar la Corte Suprema, que a partir de ahora tendrá siete integrantes. En Diputados parte de la oposición acompañó, mientras se resquebraja el PJ, y en el Senado el justicialismo se abstuvo.
La síntesis del texto que luego fue aprobado en ambas cámaras requirió de mucha rosca y negociaciones cruzadas. La norma que fija en 75 años la edad para ser miembro del máximo tribunal llega en medio de una guerra declarada entre Pullaro y el presidente de la Corte Rafael Gutiérrez. “Somos un gobierno reformista”, se defendió el diputado Martín Rosúa ante las críticas opositoras y luego José Corral agregó: “Nadie se va a llevar puesta la institucionalidad, pero tampoco vamos a renunciar a las herramientas que nos dio la ley”.
Si bien Unidos cedió en algunos puntos, en términos generales fue una victoria para la coalición gobernante que cosechó 34 votos positivos en la cámara baja, 12 negativos (parte del PJ y los espacios celestes) y una sola abstención. En la cámara alta solo dos abstenciones y el resto todos positivos. El ministro de Gobierno, Fabián Bastía, deambuló por los pasillos y siguió de cerca las votaciones.
El recinto de Diputados fue el escenario que dejó al descubierto un nuevo capítulo del peronismo dividido. El proyecto contó con la aprobación de los diputados justicialistas Omar Perotti, Walter Agosto, Marcos Corach, Celia Arena y Sonia Martorano (rechazaron el artículo 2 y 7). Por su parte, rechazaron el texto Alejandra Rodenas, Lucila De Ponti, Miguel Rabbia y Verónica Baro Graf, los dos últimos que habían presentado un proyecto propio para que la Corte sea de cinco miembros.
“Acá no estamos discutiendo una reforma judicial, es una reforma de la Corte”, declaró De Ponti. Rodenas se sumó a la queja, deslizó alguna crítica a sus pares afirmando que "el Partido Justicialista no fue escuchado” y luego añadió: “Nosotros llegamos a este lugar en virtud de un frente justicialista”. Corach defendió el voto positivo del perottismo, aseguró que su bloque presentó un proyecto, discutieron y algo pudieron cambiar.
El peronismo continúa mostrando incapacidad de cohesión y poder avanzar en conjunto en los temas más candentes. La Legislatura es el reflejo del armado exterior donde actualmente está fragmentado y dividido. A contramano de lo que ocurrió en Diputados, los senadores presentes en el Senado, Rubén Pirola y Alcides Calvo, se abstuvieron en la votación.
La diputada Amalia Granata se posicionó nuevamente contra Pullaro, pero en este caso se mostró como férrea opositora a Perotti y su espacio. Más opositora que el resto de la oposición. “Falta el cartel en la puerta de que somos la escribanía de Pullaro”, exclamó la legisladora.
Siguiendo con la chicana, tildó de “monarca” a Pullaro y dijo que “le tiene pánico a la justicia”. En esa línea dijo que “la Corte va a estar llena de amigos del gobernador. Es institucionalmente peligroso”. Antes de su discurso, le allanó la cancha Emiliano Peralta, que es su mano derecha y tiene un perfil más técnico en términos jurídicos: “La llamo la ley filo, porque nos pone al filo de la inconstitucionalidad”
La rosarina no escatimó en críticas y aseguró que Pullaro “se quiere llevar puesta la provincia con complicidad de muchos”. Ahí es cuando también entró en juego Perotti, a quien le lanzó varios dardos y lo acusó de tener un acuerdo con el radical. “Al exgobernador lo percibo más en el bloque Unidos que del PJ”, aseveró.
Uno de los cambios más relevantes que se impuso es el de la cantidad de miembros que pasará a tener la Corte Suprema santafesina. Se fija en siete y se insta a cumplir con el principio de “paridad de género y reflejar diversa procedencia regional”. Para que su funcionamiento sea válido deberá tener al menos cuatro miembros.
La edad fue otra de las cuestiones de mayor debate. La nueva ley prevé que quienes integran la Corte cesan automáticamente en sus funciones al alcanzar los 75 años de edad. Podrán continuar cinco años más, si antes de que se cumpla la fecha el Ejecutivo envía un nuevo nombramiento y la asamblea lo aprueba. Una vez que la ley entre en vigencia, ¿correrá para los miembros activos que tienen más de 75 años? "Entendemos que desde lo jurídico no sería retroactivo", aclaró el senador oficialista Rodrigo Borla.
Hasta el momento, Pullaro le dio luz verde y aceptó la renuncia al máximo tribunal de Mario Netri, quien dejará su cargo el 1 de diciembre de este año, y también la de María Angélica Gastaldi que se despedirá el 2 de abril de 2025. Las expectativas en Casa Gris están puestas en sí aparece otro nombre más en esa lista.
La Corte Suprema de Justicia tendrá una secretaría de Gobierno y otra Técnica y cada una dispondrá de una prosecretaría. Deberán tener asiento en Santa Fe y la otra en Rosario a las que “se le podrá delegar las funciones asignadas a los secretarios”. Según la norma quienes integren estos espacios serán “nombrados por el Poder Ejecutivo a propuesta de la Corte Suprema de Justicia”. Es decir que deberán pasar por la lupa del gobernador.