Con una fuerte arenga a la militancia, Axel Kicillof cerró este lunes en Mar del Plata la gira por las ciudades cabecera de las ocho secciones electorales, adonde llevó el ciclo “Encuentros por la Patria” con el que salió a militar la boleta de Sergio Massa de cara al ballotage del próximo domingo. El gobernador aseguró que “no hay lugar para medias tintas” y pidió “hacer un último esfuerzo”. Además, les pidió a los intendentes que “empiecen a pensar en la gestión” y le envíen sus proyectos para el próximo año.
"Dividirse para multiplicarse" fue la consigna que se estableció con el comando central de campaña después de la elección general. Es por eso que Massa y Kicillof no compartieron actos en el tramo final de la campaña, sino que cada uno se ocupó de diferentes regiones para abarcar la mayor cantidad de territorio posible. La tarea del gobernador fue concentrarse en el interior de la provincia donde su gestión se enfocó especialmente y donde el candidato a presidente no fue en toda la campaña desde el inicio del proceso electoral.
Con un acto en La Plata, Kicillof abrió los “Encuentros por la Patria”. Allí reunió a los intendentes de la región capital, Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso) y Julio Alak, intendente electo de La Plata, para comenzar luego el raid por las cabeceras o grandes ciudades el interior donde le fue bien a Unión por la Patria (UP) y vislumbran la posibilidad de aumentar el apoyo del electorado.
Kicillof siguió por Bahía Blanca, Olavarría, San Nicolás y Junín para cerrar este lunes en Mar del Plata, donde el peronismo unido no pudo contra el intendente de Juntos por el Cambio (JxC), Guillermo Montenegro. “En el ballotage no hay lugar para medias tintas: votaremos en defensa de la democracia, el trabajo y los derechos”, aseguró acompañado de la titular de ANSES y excandidata a intendenta Fernanda Raverta.
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“Necesitamos hacer un último esfuerzo porque estamos ante una elección muy importante, en la que está en riesgo todo lo que hemos conseguido: en la provincia de Buenos Aires vamos a votar el próximo domingo en defensa de los clubes de barrio, la salud y la educación”, arengó. Como contó Letra P, el peronismo de la provincia de Buenos Aires trabaja para llegar en el ballotage al número mágico 60/40 lo que podría garantizar el triunfo de Massa a nivel nacional.
“Gobernar un país es una tarea muy compleja, que no se aprende en manuales de economía del siglo XIX: ayer vimos en el debate a un candidato que desconoce el funcionamiento del Estado y cuestiones básicas del comercio internacional”, dijo el gobernador que acompañó este domingo a Massa en la Universidad Nacional de Buenos Aires. “Esta última semana nos tiene que encontrar en las calles hablando con todos y todas para darle a Sergio Massa una victoria contundente en la provincia de Buenos Aires”, cerró.
Kicillof aprovechó la recorrida para, además, reunirse en cada sección con los intendentes electos y en ejercicio de cada región. En cada una de esas reuniones el gobernador pidió “que nadie se relaje” y remarcó una y otra vez lo imperioso de un gobierno de Massa para la provincia de Buenos Aires ante la amenaza que significa Javier Milei.
Además, les pidió a los jefes comunales y en especial a aquellos que asumirán el 10 de diciembre que “empiecen a pensar en la gestión” y a presentarle ideas y proyectos para el próximo año. Kicillof tiene una larga lista de pendientes para el día después del ballotage que incluye el envío del proyecto de Presupuesto 2024 a la Legislatura para su tratamiento donde deberá plasmar los fondos y obras que destinará para cada uno de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires.
