El senador provincial de Santa Fe Lisandro Enrico e intendentes y autoridades comunales del departamento General López reiteraron su preocupación por la lentitud en la obra de la autopista 33, que conectará la ciudad de Rufino con Rosario y aseguran que la situación se agravó en los últimos días. “La Nación y Vialidad Nacional no están girando los fondos pactados de certificaciones para que la empresa a cargo pueda seguir haciendo los trabajos”, precisó el legislador de la UCR y explicó que como consecuencia “cada vez hay menos gasoil para que las máquinas ejecuten y ya fueron dados de baja al menos 26 empleados temporales".
En ese sentido, insistió con que “la incertidumbre respecto al escaso ritmo de obra ya es preocupante”. “Han pasado 15 meses de los 24 que establecían los plazos de obra en la licitación pública del primer tramo y ni siquiera se pudo superar el 5% de los trabajos terminados en esta etapa de obra. Incluso ni siquiera se licitaron los tres tramos restantes”, recordó.
Y agregó: “Por el momento, solo hubo anuncios de avances auspiciosos y estratégicos con movimientos de suelo en los partes de prensa de Vialidad, pero la realidad refleja que en más de 15 meses aún no se vio ni un metro asfaltado".
El senador emitió un nuevo reclamo para evitar que se frene la obra. "Convocamos a que se hagan los esfuerzos para que las tareas se reactiven. Sabemos que la difícil e inestable situación económica del país agrava esta problemática, pero también notamos que el gobernador Omar Perotti parece no considerar entre sus reclamos de prioridad que haya avances en este proyecto”, sostuvo Enrico.
“Nos preocupa porque hoy todas son señales desalentadoras que tienden a paralizar la obra vial más necesitada y esperada por los vecinos del sur santafesino", concluyó.