A casi dos meses del inicio de la cuarentena, la luna de miel entre el Gobierno y la oposición parece haber terminado. El ala dura del PRO intenta imponer su agenda y endurece su discurso contra el presidente Alberto Fernández, mientras que el sector dialoguista de Horacio Rodríguez Larreta trata de mantener el buen vínculo con la Casa Rosada.
En este contexto, Patricia Bullrich se transformó en la abanderada del antikirchenismo dentro del PRO y agita permanentemente la grieta que estaba stand by. "Sus declaraciones solo ayudan a sostener al núcleo duro del PRO", asegura la directora de la consultora Management & Fit, Mariel Fornoni.
En diálogo con Letra P, la consultora analiza el vínculo entre el Presidente y el jefe de Gobierno porteño, el rol de la oposición y el liderazgo de Fernández en plena emergencia sanitaria. "La gente necesita confiar y saber que hay un líder en este proceso tan incierto", afirma.
-¿Cómo analiza el nivel de aprobación que tiene la gestión de Fernández en la pandemia?
-En el inicio de la cuarentena, casi el 92% de los consultados aprobaba las medidas que adoptó el Gobierno en la lucha contra el coronavirus. Ese número era altísimo. En un segundo relevamiento, la cifra bajó al 83%. Por otro lado, el nivel de aprobación de gestión es del 56,9%. Lo que ocurre es que hoy la gestión está centrada en la pandemia, no se está haciendo otra cosa. Son números altos, pero también son volátiles porque están muy acotados a una situación muy particular que tienen que ver con un resultado que es totalmente impredecible. Es difícil hacer una evaluación de los números cuando el futuro es incierto.
-¿En este contexto, Alberto Fernández puede consolidar su liderazgo más allá de Cristina Kirchner?
-Sí, es una oportunidad. En el primer mes de la cuarentena, Cristina no se mostraba tanto, estaba fuera de escena, y Fernández comenzó a ejercer su liderazgo. Sin embargo, eso comenzó a cambiar en las dos últimas semanas con la salida de (Alejandro) Vanoli de la ANSES y el crecimiento de La Cámpora en lugares estratégicos de poder. Eso muestra que el contenido político que tiene el ala de Cristina es mucho más profundo que el de Fernández. Sin embargo, no hay que olvidarse que este gobierno apenas tiene cinco meses de gestión. Por otro lado, la gente necesita confiar y saber que hay un líder en este proceso tan incierto.
-¿Ese liderazgo se podrá mantener en el tiempo?
-Hay que ver cuando esto termine cómo empieza a ver la gente el proceso de reconstrucción. Es difícil hacer política sin gestión, así como también es difícil la gestión sin hacer política. Este momento es muy particular ya que solo el Poder Ejecutivo está actuando y tiene toda la centralidad. Hay que ver qué sucede cuando comiencen a funcionar los otros dos poderes.
-Horacio Rodríguez Larreta es otro de los actores políticos que se muestran muy activos y miden bien en las encuestas. ¿Cree que puede transformarse en el líder de la oposición?
-Larreta es el dirigente opositor con mayor visibilidad porque está en gestión y a cargo de uno de los distritos más importantes del país. Por otro lado, la oposición no tiene mucho lugar para cuestionar al Gobierno porque cuando un gobierno está fuerte, es muy difícil salir a pegarle. La claridad conceptual de Larreta es muy importante en este contexto de incertidumbre y eso le genera un plus más allá de lo político.
-¿La cuestión económica favorece las condiciones para que la grieta se profundice?
-Es muy difícil salir de la grieta en cualquier circunstancia. Quienes votaron a Fernández dicen que la situación económica es culpa de Macri y los macristas responsabilizan al gobierno de Cristina. Hoy se habla de la deuda externa, pero esa discusión solo se da en un segmento de la sociedad, en el de las personas que entienden las consecuencias de entrar en default. El resto tiene necesidades más urgentes.
"Macri está en un lugar de comentarista, no le conviene salir a hablar"
-¿Qué opina del silencio de Mauricio Macri y el de María Eugenia Vidal?
-Por estrategia, Macri y Vidal no abren la boca. La especulación política en este momento no ayuda. Macri está en un lugar de comentarista, no le conviene salir a hablar. En los medios se lo nombra como "expresidente", no como "líder de la oposición".
-Mientras, Patricia Bullrich es una de las dirigentes que más cuestiona al Gobierno.
-Sí, pero sus declaraciones solo ayudan a sostener al núcleo duro del PRO. No sé si su imagen se ve muy fortalecida. Hay dirigentes que solo van a la televisión a cuestionar las medidas del Gobierno y eso a la oposición no la ayuda.
-¿Es acertada la decisión de Alberto Fernández de responder las críticas de la oposición?
-En la última conferencia de prensa, Alberto salió a responderle a (Alfonso) Prat-Gay. El Presidente intenta mantener una posición moderada, pero tiene un carácter combativo. En el fondo, no es moderado y a veces su personalidad se le escapa.
-¿Al Gobierno le ayuda que la mayoría de los gobernadores e intendentes sean del mismo espacio político?
-Si, totalmente. Además, Fernández fue muy inteligente al darle poder de decisión a los gobernadores sobre la flexibilización de la cuarentena. Delegar el poder y la responsabilidad fue una estrategia muy acertada.
-¿Es momento para que Alberto Fernández convoque a una mesa de economistas?
-Sí, debería convocar a un Consejo Económico y Social y aprovechar el envión de confianza que tiene en la gente. La sociedad comenzó a confiar en las instituciones y eso no pasa seguido. Entonces, Fernández debería aprovechar este momento para fortalecerlas aun más.