"Decidimos votar a la fórmula Mauricio Macri - Miguel Pichetto y a Juntos por el Cambio sin por ello abandonar nuestras singularidades y el derecho a criticar aquellas decisiones que nos parezcan incorrectas", sostiene la solicitada que hasta este viernes firmó un centenar de artistas, académicos, docentes e investigadores de distintas disciplinas bajo el título “Por qué votamos Juntos por el Cambio”. Entre las rúbricas más notorias para el universo de adherentes del PRO aparecen el escritor Marcos Aguinis, el cineasta Juan José Campanella, la ex funcionaria de la Alianza y ex militante por los derechos humanos Graciela Fernández Meijide, el politólogo Vicente Palermo y el sociólogo Juan José Sebreli. El Presidente los recibió a los cinco en dos encuentros realizados en la Quinta de Olivos y en la Casa Rosada, entre el 8 de marzo y el 16 de abril, pero en su entorno niegan que hayan sido los impulsores de la solicitada.
En diálogo con Letra P, uno de los funcionarios involucrados en el tejido de relaciones que desembocó en el texto explicó que “fue autogestionado por algunos de los firmantes” y confirmó que “hubo un grupo de intelectuales que impulsaron el pronunciamiento y que ahora prefieren mantener sus identidades en reserva”. En su lugar, detalló que la carta a favor de Macri fue el resultado de una serie de reuniones organizadas por los titulares de las fundaciones programáticas y think thanks que responden a los partidos que integran Cambiemos. Mencionó al ex ministro Jesús Rodríguez, de la Fundación Alem, que pertenece a la UCR, y a las diputadas Paula Oliveto, por el Instituto Hanah Arendt de la Coalición Cívica, y Carmen Polledo, de la Fundación Pensar, que forma parte del PRO. El equipo se completó con Iván Petrella, director del Programa Argentina 2030, que depende de la Jefatura de Gabinete, en manos de Marcos Peña.
El 8 de marzo, Macri recibió en Olivos al sociólogo Juan José Sebreli junto al secretario de Cultura y el 16 de abril se mostró con los demás en la Casa Rosada.
“Las dos reuniones de intelectuales con el Presidente no tuvieron nada que ver”, aseguró uno de los miembros de las fundaciones que se adjudican la autoría del texto, pero otros participantes de la solicitada señalan a los protagonistas de esas dos fotos con Macri como los principales promotores del pronunciamiento que, desde su difusión pública, seguirá recibiendo adherentes.
La solicitada forma parte de una estrategia que, por fuera de los autores principales, responde a un dato surgido de los estudios de focus groups realizados a fines de año. La percepción de esos trabajos arrojaba la imagen de un presidente y un Poder Ejecutivo cerrados, signados por la falta de apertura y de escucha a críticas y posiciones divergentes. Para revertir la repetición de esa característica en los estudios, la Casa Rosada comenzó a desarrollar cambios en su mensaje, pero también en las puestas en escena de la agenda presidencial. A esa necesidad estética respondieron las fotos de Macri con intelectuales y, también, la solicitada final.
Los dos productos discursivos, según confiaron a este medio, fueron productos de una reunión mensual durante los últimos siete meses, donde participaron entre 12 y 20 invitados por encuentro. En cada uno estuvieron Petrella y los titulares de cada fundación con la predisposición de escuchar críticas, cuestionamientos y valoraciones. “Realizamos esas reuniones con intelectuales variados para revertir la idea de que somos cerrados; lo hicimos para escucharlos, saber qué visión tenían y cómo imaginan a Cambiemos en el futuro”, confió uno de los que prestó su oreja para escuchar a los participantes de las reuniones y que ahora aguarda más rúbricas en el documento, difundido a 20 días de las PASO.
En uno de sus tramos, el texto sostiene que “ante las próximas elecciones, quienes abajo firmamos, ciudadanas y ciudadanos independientes que valoramos los grandes trazos de la transformación sin dejar de observar que se deben corregir aquellas cosas que se hicieron mal, decidimos pronunciarnos para convocar a votar por las fórmulas de Juntos por el Cambio”. Aseguran que lo hacen “convencidos de que hay mucho que defender de lo realizado, lo que no quita que la tarea aún pendiente sea enorme”. Por otra parte, los firmantes sostienen que “sería un grave retroceso para el país volver al pasado, a sus fórmulas y sus métodos”, porque “el gobierno de Macri respetó la división de poderes y se abstuvo de utilizar las herramientas del Estado para fines partidarios”.