El sábado 28 de julio, las figuras de Cambiemos retomarán la actividad que supo convertirse en su sello de campaña y gestión: los timbreos. Aunque no se anticipará el cronograma de recorridas, se sabe que participará la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ministros y legisladores nacionales y provinciales.
En el caso del Presidente, Mauricio Macri, no está claro aún si será de la partida.
La vuelta de los timbreos surge en una coyuntura adversa para el gobierno, con crisis económica, recesión y problemas políticos y donde la figura del jefe de Estado bajó en popularidad. Esta situación había provocado titubeos al momento de aplicar el esquema de timbreo, ya que se temía la proliferación de escraches y reclamos por parte de organizaciones gremiales, sociales y los vecinos. Incluso hubo sectores del gobierno que evaluaron congelar la práctica, hasta tanto se estabilizara la situación económica, pero esa idea no prosperó.
La intención, según refieren fuentes oficiales, es sostener la inmediatez con el vecino, aunque esto requiera de una mayor planificación. En líneas generales se buscará no anticipar barrios ni municipios, para evitar fundamentalmente a grupos organizados.
En el caso de Vidal, su participación es un hecho, y va en línea con la decisión de la mandataria de sostener las recorridas territoriales peses al estallido de la crisis económica.
La mandataria resulta hoy una de las figuras vitales del gobierno nacional y el armado de Cambiemos, porque es quien conserva un alto grado de credibilidad y “sensibilidad” social.