Sálvese quien pueda como política de Estado

Si la naturaleza político ideológica de cada gobierno se manifiesta en sus medidas, la de Cambiemos es la naturaleza de lo vacío, lo frío, lo lejano a la realidad concreta que atraviesan las personas más vulnerables de esta sociedad. La fusión de los programas sociales Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Desde el barrio, en una entelequia llamada Hacemos Futuro, cuyo nombre responde a la prerrogativa ya clásica de Cambiemos: quitarse responsabilidad del presente para prometer, cual pastor embebido en poder, un futuro promisorio.

 

Como en su gran mayoría, los anuncios del Ejecutivo esconden un ajuste económico. La fusión Hacemos Futuro no escapa a esa lógica. Los tres planes alcanzaban a unos 250 mil beneficiarios. Que pertenecían a entes ejecutores que tenían la responsabilidad de llevar adelante el plan de trabajo. El Estado se encargaba de la inversión para hacer las obras de infraestructura. Todo eso desaparecerá para convertirse en capacitación. Una vez más el corrimiento como política de Estado. 

 

La medida del Ejecutivo encendió la luz de alerta en los barrios más castigados por las medidas neoliberales de la gestión Cambiemos. Esos barrios donde los planes Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Desde el Barrio habían servido como política pública directa para el fortalecimiento de la organización popular, la creación de empleo y la capacitación. 

 

El programa Argentina Trabaja lideraba en cantidad de beneficiarios y de presupuesto. El plan apuntaba directamente al fortalecimiento y organización de las barriadas con el fin de generar trabajo comunitario.  Se agrupaban en cooperativas para la ejecución de las obras y el rol del Estado era la inversión para la construcción de infraestructura. Durante ese proceso se lograba el trabajo directo y la capacitación del oficio. 

 

 

El nuevo plan viene a barrer y debilitar  esas estructuras de trabajo barriales y de organización popular y se enfocará solamente a la educación. Es la muestra cabal del "sálvese quien pueda" La fusión de los planes apunta a la capacitación individual para que esos sujetos se integren al mercado laboral pero objetivamente no hay condiciones para que eso suceda. 

 

Más allá de las complicaciones (¿qué programa no las tiene?), incluso de las contradicciones de dichos programas, lo cierto es que gozaban de un amplio consenso en las organizaciones y gobiernos provinciales y municipales que, con todas las dificultades propias de un país atravesado por complejidades profundas, intentaban incluirlos en el circuito productivo de la vida social de cada comunidad.

 

Cambiemos intenta romper con esta lógica porque, como ya está demostrado, no cree en que la comunidad se conforma en base a comportamientos colaborativos, solidarios, de consenso en la diversidad, en la heterogeneidad social. En cambio, proponen unificar y dirigir desde su visión centrista (en otras épocas, se la llamaría unitaria) para amalgamar en un discurso vacío realidades tan diversas que se les escapan de su capacidad de interpretación.

 

En particular, queda al descubierto el contraste discursivo entre lo declamado por el propio presidente, que quiso montarse a la agenda tan bien ganada por la lucha feminista con anuncios rimbombantes, pero cuando se trata de programas que empoderan desde la base a las mujeres, no titubea en sacar a relucir la tijera para dar el zarpazo. 

 

Luego de la trágica inundación de La Plata, el 2 de abril de 2013 se lanzó el programa Ellas hacen orientado a mujeres solas con hijos a cargo o que fueran víctimas de violencia de género que obtendrían una remuneración básica.  Le daba herramientas allí donde siempre mandaba el hombre: la construcción.  Se anotaron unas 700 mujeres que construyeron con sus propias manos 150 casas en el barrio platense de Melchor Romero cuyo destino eran los damnificados de la terrible inundación.

 

Desde el comienzo de la gestión Cambiemos hay una profundización de las prácticas individualistas, "Si no tenés trabajo es culpa tuya". De esa forma el Estado no es responsable del achicamiento del mercado laboral que abona todos los días con sus políticas neoliberales. Es el trabajador o la trabajadora que por sus propios medios se deben integran a un mercado laboral que no da respuestas. 

 

Los beneficiarios de los programas Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Desde el Barrio se encargaban de: pintar escuelas, arreglar centros de atención primaria de salud, remodelar comedores escolares, construir viviendas, refaccionar veredas, mantener plazas limpias pero con la fusión se terminarán. Como también se debilitará la organización colectiva del trabajo en los barrios más olvidados del nuevo modelo. 

 

De izquierda a derecha, Germán Martínez, José Mayans, Cristina Fernández de Kirchner, Lucía Corpacci y Ricardo Pignanelli.
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