La cámara de apelaciones de Porto Alegre defines este miércoles si ratifica o rechaza la pena de nueve años y medio de prisión por corrupción contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el principal líder opositor y favorito para las elecciones de octubre.
La sesión se inició a las 8.30 (7.30 de Argentina) en la sala 8 del Tribunal Regional Federal de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, que está blindada de policías y con tránsito bloqueado en la región del foro judicial.
A un kilómetro, bajo un sol de 25 grados al inicio de la mañana, miles de simpatizantes de Lula se concentraron en un acampe organizado por el Movimiento de campesinos Sin Tierra, que participa de la campaña Elección Sin Lula es Fraude.
Lula sostiene que la acusación es política y que forma parte de una persecución por parte de la Operación Lava Jato -la masiva investigación que destapó la corrupción entre Petrobras y la clase política- para sacarlo del tablero electoral de octubre, en el cual es el amplio favorito en las encuestas, incluso estando condenado.
La sesión se extenderá durante toda la jornada ya que deben pronunciarse el instructor Gebran Neto, el presidente de la sala 8, Leandro Paulsen, revisor del proceso, y el tercer camarista, Victor Luiz dos Santos Laus.
Aliados de Lula indican que una condena por dos votos contra uno -es decir, sin unanimidad- permitirá presentar embargos infringentes, un recurso que obliga a que la sala 5 del Tribunal Regional de Porto Alegre, encargada de derecho penal, analice el caso y el voto divergente.
El camarista Joao Pedro Gebran Neto votó a favor de ratificar la condena por 9 años y medio de prisión por corrupción contra el ex presidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva por el escándalo del llamado Petrolao.
Es el primero de los tres votos del Tribunal Regional de Porto Alegre sobre la apelación a la condena que puede alejar a Lula de la carrera para los comicios de octubre.