En lo que puede llegar a ser el comienzo de un grave conflicto entre los gremios y el Gobierno nacional, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) aprobó este martes en su reunión de Consejo Directivo la realización de una protesta con movilización, “a raíz de la crítica situación por la que atraviesa gran parte de los trabajadores del país” y agregó su preocupación por la intervención al sindicato de los Canillitas, en lo que consideró como "una arremetida" contra las organizaciones que representan a los trabajadores.
“El hecho de que tengamos cuatro sindicatos intervenidos -seguridad, SOMU, Azucareros y ahora canillitas-, en lo que va de la actual gestión, sin que existan señales claras de restitución a sus legítimos representantes, son indicadores de una arremetida sobre nuestras organizaciones”, dijo el secretario general de la CATT Juan Carlos Schmid, que anunció que elevará la decisión de la protesta con movilización a la Confederación General del Trabajo (CGT) para su consideración.
En el texto aprobado en la reunión, la CATT sostiene que, en el día lunes, los trabajadores argentinos “hemos asistido a un desproporcionado despliegue de fuerzas de seguridad frente al sindicato de Canillitas como si se tratara de algún elemento terrorista cuando en realidad estamos hablando de un compañero de probado comportamiento”. “Como sindicatos del transporte expresamos nuestra solidaridad y ratificamos nuestra postura en defensa del Modelo Sindical, de la Libertad Sindical, de la no intromisión en los asuntos intrasindicales y quedamos dispuestos a movilizar nuestros gremios”, agregó Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes.
Por otro lado, la Confederación aseguró que "el agravamiento de los índices de pobreza, la multiplicación de despidos en diversas ramas de producción, el intento de restringir el derecho de huelga por parte de legislaciones provinciales (hecho decididamente anticonstitucional), además de las declaraciones del Gobierno sobre el colectivo sindical, adjudicándole prácticas mafiosas como así también haciéndolo responsable de la falta de competitividad, constituyen una falacia que pretende ocultar los verdaderos problemas del programa económico del gobierno”.
Schmid cerró el encuentro diciendo: “El sindicalismo argentino atravesó la prueba del ácido, como decía Perón: primero fusilaron militantes en los basurales, después intentaron domesticarnos. En la dictadura, el terrorismo de estado nos quiso “desaparecer” pero los sindicatos resurgieron más fuertes que nunca con la vuelta de la democracia. Una vez más la sabiduría del viejo general nos sigue guiando: “Solo la organización vence el tiempo”.
"Está claro que vienen por todos. Esto no es contra Canillitas, es contra todos", dijo a Letra P el referente de una organización gremial que auguró el comienzo de "un gran conflicto". "Algunos tienen compromisos asumidos con el Gobierno. Pero hay que mirar lo que puede pasar. Hay que reaccionar a tiempo", remató.