Por segunda vez, un jefe de la Policía porteña colocado por el macrismo vuelve a quedar envuelto en un escándalo. Con el antecedente de Jorge “Fino” Palacios a cuestas y a tan sólo cuatro meses de haber culminado el traspaso de esa fuerza, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta suspendió preventivamente al comisario general José Pedro Potocar mientras avanza en la Justicia una causa por cohecho.
El Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, conducido por Martín Ocampo, desplazó a Potocar ante la posibilidad inminente de que quede procesado en un expediente por coimas que tramita el Juzgado Criminal y Correccional N° 14, a cargo de Ricardo Luis Farías.
El desplazamiento fue oficializado a través del decreto 139/17 del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. El argumento, según se informó en un comunicado oficial, fue el de “preservar la investigación judicial” y “la normal prestación del servicio de seguridad”, que ahora quedó a cargo del secretario Marcelo D’Alessandro “hasta tanto se resuelva la situación procesal” de Potocar.
El comisario está acusado de haber cobrado coimas a cambio de “protección” en la Comisaría 35 de Núñez, cuando ésta todavía estaba bajo la órbita de la Nación y él ocupaba la Dirección General de Comisarías. La investigación fue disparada por una denuncia de los propios vecinos del partido y estuvo a cargo del fiscal José María Campagnoli.
En ese marco, se detectó que los pagos a la comisaría se hacían a través de la Asociación de Amigos de la seccional, que entregaba facturas a cambios de las “contribuciones”. La seccional fue allanada y Campagnoli obtuvo un cuaderno donde el jefe de la misma, Norberto Villarreal, llevaba el registro de cómo se repartía el dinero obtenido por “protección” de la Policía y coimas pagadas por “trapitos” en los alrededores del estadio de River.
Villareal hoy está prófugo de la Justicia, mientras que dos comisarios que integraban la cúpula fueron detenidos, al igual que cuatro policías de rango medio. En los últimos días, Campagnoli logró el arresto Susana Aveni, quien era jefa de la Circunscripción que tiene a cargo la Comisaría 35.
La Policía de la Ciudad adoptó ese nombre este año y el haber terminado el traspaso desde la Nación es uno de los mayores logros de los que se ufana Larreta. Sin embargo, esa fuerza quedó marcada a fuego por el caso de “Fino” Palacios, en 2009. El entonces jefe de la Metropolitana fue involucrado en una causa por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA, donde fue procesado junto al entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri, quien a pocos meses de su asunción como Presidente fue destituido.