La gobernadora María Eugenia Vidal sufrió la primera baja de su gabinete. Carlos Mahiques renunció a su cargo como ministro de Justicia bonaerense bajo el argumento de no renovar la licencia que tenía en el Poder Judicial, donde se desempeñaba como juez del Tribunal de Casación penal. En su reemplazo, ingresará quien hasta hoy estaba al frente de la Asesoría General de Gobierno: Gustavo Ferrari, un dirigente que proveniene de la pasada gestión, a la cual había desembarcado en 2014 de la mano del acuerdo entre Daniel Scioli y Francisco de Narváez. Voces de la Gobernación señalaron a Letra P que, por lo pronto, no se ha designado el reemplazo de Ferrari en la mencionada Asesoría.
Como responsable del Servicio Penitenciario Bonaerense, Mahiques había inciado su gestión con el pie izquierdo: a 17 días de asumir su cargo, los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez se fugaron de la carcel de máxima seguridad de General Alvear. Inmediatamente, el ministro quedó en una situación incómoda: la cara por el gobierno bonaerense en esa crisis no la puso él, sino el titular de Seguridad Cristian Ritondo.
"Renunció hoy para reincorporarse como juez de la Cámara Nacional de Casación Penal", consignó el Gobierno bonaerense mediante un comunicado oficial.
"La inminencia del vencimiento, el próximo 10 de junio, del plazo de la licencia otorgada por el Poder Judicial, me persuaden de la necesidad de retomar la función a la que me he dedicado más de 40 años de mi vida", sostuvo el renunciante ministro en una carta enviada por la gobernadora, quien aceptó su decisión.
De larga carrera en la Justicia bonaerense, Mahiques comenzó trabajando como secretario en el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal en su ciudad natal, Mercedes, en 1977.