“Antes lo bancaba (Roberto) Lavagna, pero ahora lo banca menos”, se quejaba uno de los referentes del Frente Renovador. Se refería a Guillermo Nielsen, miembro del variopinto staff económico que asiste a Sergio Massa. Lo cierto es que el espacio del tigrense está definiendo quién irá a ocupar el cargo que deben cubrir en el directorio del Banco Central. Uno de ellos es quien ya ocupó posiciones políticas durante los años de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner en la presidencia. Nielsen fue secretario de Finanzas entre 2002 y 2005 y se pasó al massismo años después. Incluso, jugó como cuadro del FR en la carrera a la jefatura de Gobierno porteña en 2015, con magros resultados –no alcanzó el piso del 1,5% para superar las primarias del distrito.
En la otra esquina del cuadrilátero imaginario se posiciona un tapado, el ministro de Finanzas de José Manuel De la Sota en Córdoba en 2003, cuando El Gallego encaraba su segunda gobernación consecutiva. Ángel Elettore tiene el aval de De La Sota y el propio Massa.
En el marco de la disputa ideológica interna que atraviesa al massismo, Elettore parece tener una ventaja. A Nielsen se lo vincula más al establishment y con posiciones más bien cercanas a las del gobierno de Mauricio Macri. Y Massa quiere un hombre que dé señales de confrontación, siempre en tono amigable, pero que confronte en el BCRA en la mesa de decisiones. Al ex funcionario de Kirchner lo apadrinaría Alberto Fernández, otro de los popes políticos del Frente Renovador, uno de los que tienen juego propio.
El candidato de consenso era Aldo Pignanelli, un histórico del espacio con perfil alto en los medios. Un cuadro que, en su juventud, militó en la izquierda y luego saltó al peronismo. Pero Pignanelli ya dijo no. “Ya fue presidente del BCRA y en política nunca se vuelve para atrás”, aseguraron a Letra P fuentes de su entorno.
Alguno que otro bromeaba en estas horas con que Gustavo Marangoni, presidente del Banco Provincia en la gestión de Daniel Scioli, fuera el elegido. Es que, en las últimas horas, compartió avión y reuniones con varios massistas en el viaje que los depositó en Estados Unidos. Allí, invitados por el Centro de Estudios Americanos, monitorearán los comicios del martes, que enfrentan a Hillary Clinton con el ultra liberal Donald Trump. “Es una amigo Gustavo”, dicen.
Por estos días, ante innumerables rumores de idas y venidas dentro del massismo, nada parece escaparle a situaciones con un viso de realidad. Los renovadores están en un dilema ideológico interno fuerte. Hace unos días, Massa les dijo algunos de sus pares que, si querían saber en qué espacio estaba Felipe Solá, que se lo preguntaran a él. Junto al líder de la CGT y sindicalista de Sanidad, Héctor Daer, Solá es uno de los que insiste en que el FR tiene que virar hacia el peronismo y que para eso no hay que esperar más tiempo. “¿Dónde querés que vayamos?”, le preguntaron al ex gobernador hace unos días. Felipe mantiene un silencio sepulcral mientras corren los rumores.
@leandrorenou