En 2013, Sergio Massa, se rebeló al kirchnerismo, y con boleta propia, le ganó al FpV, la provincia de Buenos Aires. El Frente Renovador, obtuvo el 37 por ciento de los votos, contra el 26 logrado por la lista encabezada por Martín Insaurralde. La diferencia fuerte la marcó sin duda la primera sección electoral, donde el massismo arrasó con el 51,54 por ciento, sobre el lejano 28 rasguñado por el FpV.
Ese potencial fue el que determino el rumbo presidencial de Massa. Y mucho tuvieron que ver los jefes comunales que acompañaban al tigrense desde el primer día.
El ascenso de Mauricio Macri, a partir de su acuerdo con la UCR, y la consecuente baja del massismo, hicieron lo suyo.
Hoy, el sciolismo tiene aceitadas las redes con los intendentes de la primera sección que aún comulgan con el Frente Renovador. Lo hace en sintonía con la movida que maneja la Rosada, y que tiene a Wado De Pedro, secretario de la Presidencia, como principal operador.
“Los intendentes que sienten que tienen que elegir entre los dos modelos que tenemos por delante, que son el de Scioli con la continuidad de este proyecto, y el de Macri con el ajuste y la devaluación, son bienvenidos” detallo ante Letra P, la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez. “Son aquellos que en algún momento creyeron que el rumbo a tomar era otro, pero hoy no quieren ser funcionales a Macri, ellos son bienvenidos” remarcó la funcionaria.
Alvarez Rodríguez, es una de los nexos directos con los jefes comunales del massismo en la primera sección electoral. Hace la tarea, que desde tiempo atrás realiza en la tercera sección, el titular de Seguridad, Alejandro Granados.
Es además, quien se menciona como candidata sciolista en San Martín. Sucede que el gobernador bonaerense, si bien alienta la vuelta de los massistas, no descarta jugar con candidatos propios.
Según sus estimaciones, en el último tiempo, el FpV recuperó parte de la dote perdida en manos del Frente Renovador. Por eso, especulan con plan A y B, en los distritos de la primera.
En el caso de San Martín, donde el diálogo está más que aceitado con su intendente, Gabriel Katopodis, no descartan igual a la sobrina nieta de Evita.
Katopodis, quien ganó la intendencia en 2011, presenta para el sciolismo muchos atributos. Conserva una buena imagen electoral, es de perfil bajo, y ha conservado un tono moderado con la gestión provincial. Pero, si el acuerdo no llega a buen puerto, aseguran que la funcionaria sciolista puede igual dar la pelea.
Otro caso similar, es el de San Miguel, donde su jefe comunal, Joaquín De la Torre, hace tiempo dialoga con el oficialismo. En ese territorio el sciolismo experimentó con varios candidatos propios, como, Carlos “chino” Tapia, o Alfonso Coll Areco. Pero el que terminaría jugando, en caso de que el acuerdo con De la Torre no tuviera sus frutos, es Franco Laporta.
El Secretario de Servicios Públicos, que desde hace tiempo se prepara para la intendencia, tiene una buena imagen y alto nivel de conocimiento en el electorado.
Para el sciolismo, con estas facultades puede alcanzar, en caso de tener que jugar con el actual funcionario.
Mercedes es otro de los casos, aunque allí, Carlos Selva su intendente, tiene una disputa histórica con la Cámpora. El jefe comunal le ganó las dos últimas elecciones a los candidatos camporistas, por lo que un acuerdo, resulta más complejo de trazar.
De allí es oriundo, Wado De Pedro, quien en los últimos días bajó directamente al distrito, en una contundente demostración de fuerza.
Quedan además las comunas massistas de Hurlingham, con Luis Acuña, y San Fernando, con Luis Andreotti. Aunque en estos casos, los jefes comunales no presentan tan buenas expectativas electorales. Acuña viene de un fuerte desgaste de gestión, y Andreotti es una figura sin vuelo propio, que ganó la intendencia por el arrastre que la figura de Massa generó en el distrito.