A menos de tres meses de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias nacionales, el precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, no para con su mala racha: el diputado nacional Alberto Assef evalúa correr a su partido de la alianza que forjó con el massismo.
La decisión no está tomada y esta semana sería clave para llegar a una determinación que, de mantenerse el estado tenso de la relación entre UNIR y el FR, iría en los mismos términos que el portazo que dio el diputado nacional Darío Giustozzi y la “expulsión” del jefe comunal de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.
Assef es diputado nacional y aliado de Sergio Massa en la Cámara baja, pero desde hace algunos meses sus dirigentes nacionales, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires le hicieron llegar que desde el armado del Frente Renovador no los tenían en cuenta.
Esta idea quedó graficada en el cierre de listas de legisladores porteños del massismo de cara a las PASO locales, en donde UNIR quedó totalmente marginado y decidió dejar el espacio y jugar en la interna del PRO apoyando a Gabriela Michetti, que terminó perdiendo la interna con Horacio Rodríguez Larreta.
Según pudo saber Letra P, en el plenario que el partido realizó en la provincia de Buenos Aires la semana pasada, Assef se mostró furioso por el “ninguneo” que le propinaron los armadores del massismo a nivel nacional. Además, coincidió con los ahora ex massistas Giustozzi y Cariglino, al resaltar las “fallas organizativas” del partido que lidera Sergio Massa.
Enojado, Assef contó que los operadores del Frente Renovador también dejaron afuera a UNIR en la provincia de Chaco y, como respuesta, el espacio del diputado cerró con el gobernador y ex jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, que hoy aspira a la intendencia de Resistencia.
En ese plenario se acordó “libertad de acuerdos” dentro del PNC UNIR, para que cada dirigente evalúe qué hacer en cada distrito sin estar atados a conformar un espacio con el Frente Renovador, aún aliado en el Congreso de la Nación.
El plan de Assef es analizar a fondo la partida de Giustozzi y Cariglino y los riesgos de una jugada similar. En ese sentido, trascendió que va a establecer un plazo mínimo de diez días para tomar una solución final porque, según el mismo repite, “tomar una decisión en este momento sería un error”. Concretamente, los dirigentes de UNIR que ya no quieren recomponer la sociedad con el massismo esperan que sigan decantando los armados para tomar una posición a nivel nacional.
Para frenar la estampida y contener a Assef y a su partido, el Frente Renovador planea encontrase con el diputado nacional, retomar el diálogo y evitar los enojos que, por estas horas, son moneda corriente en el massismo.