Nada parece estar resuelto en el justicialismo de Río Negro. La tensa relación entre Martín Soria y Miguel Ángel Pichetto genera problemas que dilatan el cierre de listas o le dan vía libre a encontronazos por la elección de Ana Piccinini como vicegobernadora, y vuelve a ser motivo de pelea entre los máximos dirigentes del Partido Justicialista de esa provincia.
La falta de acuerdo en los puestos legislativos, la caída de María Emilia Soria en la fórmula provincial, más el desencuentro luego de una cumbre porteña, provocaron cortocircuitos entre los hasta ahora socios políticos que no terminan de promulgar un acuerdo que deje satisfecho a ambos.
En medio de rumores que perturban la tranquilidad partidaria, como si fuera poco, Pichetto anticipó su jugada cuando recibió a la legisladora provincial en Buenos Aires. Piccinini, integrante del bloque kirchnerista en la Legislatura, tiene una extensa trayectoria y fue impulsada por un importante sector del partido que hoy celebra la definición de su conductor. Esa decisión, antes de que se eliminara la posibilidad de que la hermana del Intendente sea candidata o que se esfumara la integración de Anahí Tappatá, causó reacciones desde al Alto Valle.
“Estamos avanzando en la consolidación de todo el peronismo de Río Negro como fuerza mayoritaria incluyendo a todos los sectores que levantan las banderas del proyecto de nacional que venimos llevando adelante desde el 25 de mayo de 2003”, planteó el Senador antes de hacer oficial su anuncio. “Coincidimos en el proyecto productivo que necesita Río Negro para que finalmente podamos dejar atrás el estancamiento en el que está sumida la provincia”, explicó.
Más allá que las últimas horas fueron escenario de algunas reuniones entre los máximos dirigentes, la postura del intendente de General Roca generó el enojo en los armadores justicialistas. En búsqueda del consenso, Pichetto caminó la provincia (acompañado de varios Ministros y funcionarios nacionales -hoy fue Diego Bossio-) para darle vía a la unidad que tanto se deseó en el último tiempo aunque el hijo del Gringo Carlos Soria buscó imponer condiciones.
“Siempre nos cambió el arco de lado”, le comentó a Letra P un alto dirigente del justicialismo rionegrino. Esa definición, que se replica en diferentes ámbitos, demuestra la inestabilidad que mantiene distantes a las máximas autoridades. “Miguel (por Pichetto) trabajó siempre por la unidad y el consenso. No se le puede reprochar nada”, insisten desde la cúpula partidaria, a pesar de que hay dudas de cómo se llegará a la interna del 12 de abril.
Con esta oficialización, se completa la segunda dupla luego de que el gobernador, Alberto Weretilneck, anunciara lo que adelantara este portal: el titular del cuerpo legislativo, Pedro Pesatti, será quien se postule como vicegobernador para tratar de continuar hasta 2019. Sólo resta esperar el nombre del que acompañe a la referente del Ari, la senadora nacional Magdalena Odarda, quien tiene pensado –según le explicó a Letra P– en un representante valletano del radicalismo o de la zona andina para el 14 de junio.