Hace ya varios días que Darío Giustozzi y Mónica López, caminan juntos la provincia. Estos dos postulantes del Frente Renovador, buscan cerrar una fórmula conjunta. Su punto de acuerdo es el odio mutuo que profesan al tercer candidato, Francisco De Narváez.
“Todos rechazamos a De Narváez, porque no es justo que esté en este espacio, es un hombre que viene a traicionarnos a todos”, indicó a Letra P el diputado nacional Alberto Roberti, esposo de López.
Ahora, esperan que el cuarto candidato, Felipe Solá, decline su postulación, pero lejos de apartarse, el ex gobernador redobla la apuesta. “Yo sigo hasta el final”, afirmó ante la consulta de este medio. “Y voy a seguir por la mía”, remarcó cuando se lo consultó por sus otros contrincantes. En este sentido, aseguró que el espacio que gestan Giustozzi y López, “es un lugar donde nunca me interesó ni me interesa estar”.
Sin embargo, reservó sus cartuchos para el otro contrincante, el “colorado”. “Paga encuestas, difunde números truchos. Yo quisiera saber dónde están las mediciones que muestran los números de todos los candidatos del Frente Renovador, esas no existen, porque son mediciones mentirosas las que da a conocer su equipo de campaña”, disparó.
Desde el bunker de De Narváez, prefieren esquivar las balas y mostrar como contrapartida las fotos de la campaña. Sobre todo, aquellas en donde se lo ve con intendentes del massismo.
A diferencia de Mauricio Macri, que eligió solo a María Eugenia Vidal, Sergio Massa bendijo a los cuatro candidatos.
Dicen que el hombre de Tigre hubiera preferido señalar como elegido a Martín Insaurralde, pero ante la demora de ese acuerdo –que por estas horas parece difícil de resolver–, dejó jugar a todos los postulantes. “Y este es el resultado”, dijo con ironía un operador massista.