El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y sus colaboradores más cercanos ya no saben qué hacer para lograr que Gabriela Michetti se baje de la carrera por la Jefatura de Gobierno y ahora promueven al rabino Sergio Bergman para golpear la candidatura de la senadora.
El líder del PRO eligió hace rato a Horacio Rodríguez Larreta como su sucesor y giró todos los recursos del Ejecutivo en pos de respaldar su candidatura. Además, bajó de la elección Diego Santilli y a Cristian Ritondo para engrosar el caudal de votos del jefe de Gabinete.
Esta decisión la tomó la mesa chica del PRO, integrada por el secretario de Gobierno, Marcos Peña, el apoderado del partido, José Torello, y el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Todos trabajan para que el ex interventor del PAMI gane la interna pero saben que la senadora lo supera ampliamente en intención de voto.
Ante ese panorama, los colaboradores más cercanos a Macri comenzaron a cristalizar las preferencias del líder del partido. El que más fuerte jugó fue Peña, quien directamente blanqueó que votaría a Rodríguez Larreta en las PASO.
El propio Macri puso primera en la interna de su partido y manifestó, en el programa de Mirtha Legrand, que el jefe de Gabinete es “quien mejor conoce la Ciudad”, desatando un fuerte enojo en el seno del michettismo por su inocultable imparcialidad.
Insatisfechos con las jugadas para golpear la candidatura de Michetti a jefe de Gobierno, a quien todos quería como vice de Macri para la Nación, la mesa chica del macrismo promovió la interna entre Martín Lousteau y Graciela Ocaña para perjudicar a la ex senadora.
Por último, Macri y Rodríguez Larreta están alentando al diputado nacional Sergio Bergman a que se anote en la interna porteña. Si bien Macri decidió bajar al senador Diego Santilli y al vicepresidente 1° de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, para que no haya dispersión de votos, cree que sumando a Bergman a las PASO del PRO disminuyen las posibilidades de Michetti.
Previamente, el rabino tuvo un flojo paso por el Parlamento porteño, al cual ingresó siendo cabeza de lista en 2011. En esa oportunidad, tuvo poca incidencia en el bloque macrista de la Legislatura y tampoco aportó mucho en materia legislativa.
En 2013, encabezó la nómina de diputados nacionales del PRO e hizo una buena elección; consiguió un 34 por ciento de los votos y logró que ingresen cinco legisladores al Congreso Nacional.
Nuevamente, Macri lo convocaría para que participe de las primarias del 26 de abril aunque únicamente para perjudicar a Gabriela Michetti y lograr que Horacio Rodríguez Larreta se quede con el sillón de Bolívar 1.
Pese a los golpes, la senadora del PRO resiste y le comunicó a sus colaboradores que no se va a bajar de la pelea por la Ciudad de Buenos Aires. Por ahora, Michetti le repite a sus colaboradores que cuenta con el respaldo de los ministros Daniel Chaín (Desarrollo Urbano), Guillermo Montenegro (Justicia) y Hernán Lombardi (Cultura). Además, destaca a Esteban Bullrich (Educación) y a Emilio Monzó ( ministro de Gobierno) como los únicos dirigentes que no son de su riñón que no se entrometieron en la polarización que el propio Macri inició, y que no son hostiles con la ex viecejefa.