Aníbal Ibarra viene trabajando para volver a la Jefatura de gobierno porteña desde principios de 2014, cuando lo anunció públicamente y sorprendió a sus compañeros de la Legislatura porteña y al armado kirchnerista de la Ciudad de Buenos Aires.
En campaña desde hace tiempo, el ex fiscal pelea en estos momentos por ingresar a la alianza electoral del Frente para la Victoria para poder competir en internas abiertas con los otros precandidatos que se referencian con el kirchnerismo.
En el FpV hay posiciones divididas. Los dirigentes que forman parte del acuerdo tácito entre el PJ porteño y La Cámpora, que quedó claro en la audiencia del voto electrónico, están dispuestos a correrlo de la contienda electoral, mientras que otros espacios plantean que es “necesaria” la posibilidad de ir a una “interna grande que dé lugar a todos los que quieran presentarse”. En este último grupo hay diputados, ex diputados y dirigentes aliados al FpV.
El obstáculo más grande que tiene el actual legislador del Frente Progresista Popular (FPP) en su camino por ingresar a la interna K viene directamente desde la agrupación juvenil creada por Máximo Kirchner y desde el Partido Justicialista local.
El diputado nacional Juan Cabandié no quiere que forme parte del armado K en la Ciudad por dos razones. Por un lado, entiende que Ibarra tiene mayor intención de voto y teme que le gane la interna, si es que juega dentro del FpV.
Por otro lado, el ex legislador porteño cree que el ex jefe de Gobierno de la Alianza representa “lo viejo” y que “atrasa”. “Cabandié cree que la historia comenzó en 2003 y que todo lo anterior no cuenta”, comentó a Letra P un diputado kirchnerista.
Para el dirigente de La Cámpora, el ex senador Daniel Filmus y el actual legislador aliado Aníbal Ibarra son figuras de la “vieja política”. “Juan piensa que Filmus e Ibarra son cosas del pasado”, remató el diputado.
Por esta razón, desde el kirchnerismo porteño le hicieron llegar una oferta al titular del Frente Progresista Popular. El cerebro de esa idea es el titular del Consejo de la Magistratura de la Ciudad y hombre fuerte del PJ porteño, Juan Manuel Olmos.
Concretamente, a Ibarra se le ofreció que ponga a un hombre suyo en el quinto o sexto lugar de la lista de legisladores porteños del Frente para la Victoria a cambio de que se baje de su candidatura a jefe de Gobierno.
Siguiendo esa lógica, el FPP debería ser integrado a la alianza electoral del FpV, que es a lo que Ibarra aspiraba. Sin embargo, según pudo saber Letra P, Ibarra no planea abandonar su candidatura y, ante este panorama, prefería ir por afuera del kirchnerismo antes que ver finalizada su carrera hacia el sillón de Bolívar 1.
El ofrecimiento sería rechazado por el ibarrismo y, si el kirchnerismo insiste con ese planteo, el FPP iría a elecciones distanciado del FpV y presentaría lista propia de legisladores porteños y comuneros.
Actualmente, Aníbal Ibarra está transitando el último año de su mandato como legislador porteño y no puede renovar su banca. Por eso mismo, el lugar que le prometen en la lista sería para Fernando Muñoz o para María Elena Naddeo.
Muñoz ingresó al Parlamento porteño a fines de 2014, cuando Susana Rinaldi renunció a su banca y se fue París como agregada cultural. Además, es vicepresidente del FPP y tiene una larga relación con Ibarra.
Naddeo fue legisladora porteña por el ibarrismo y continúa trabajando con el ex jefe de Gobierno. Ambos son figuras de peso del partido y dirigentes incondicionales a Ibarra.