Luego de que días atrás el juez Sebastián Casanello clausurara la investigación que pesaba sobre el presidente electo Mauricio Macri; será el fiscal del caso Jorge Di Lello quien tenga la última palabra y deberá definir si envía a juicio oral al futuro presidente o no; según informó la decisión será entre el jueves y el viernes.
Di Lello explicó que el juez Casanello le envió la “causa en vista” para que se pronuncie si corresponde "elevar a juicio, sobreseer o pedir más pruebas" en la causa de presunto espionaje ilegal por parte del Gobierno porteño.
“Estoy trabajando a todo ritmo, con la mayor ligereza posible, porque mi idea es que el dictamen esté terminado entre el jueves y viernes”, explicó el fiscal este martes en declaraciones radiales.
En este sentido explicó que “Macri no tiene ni más ni menos derechos que cualquier ciudadano, por lo tanto tiene que ser revisada su situación en función de que si quiere pedir (su sobreseimiento) en el juicio tiene todo el derecho de hacerlo”.
“Hay una cuestión institucional que hace que por el bien del Estado argentino, quien es casi el presidente, tenga una situación clara de su posición jurídica”, aseveró.
La causa se inició en el 2009 cuando el familiar de víctimas de la AMIA, Sergio Burstein estaba de viaje en Nueva York con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para participar de una asamblea en la ONU y un agente de la SIDE llamó a su casa del barrio de Almagro y habló con su hija diciéndole que el teléfono de su padre había sido "pinchado".
Según Burstein el desconocido dijo que la pinchadura de la línea había sido por orden de Jorge "Fino" Palacios, quien entonces se desempeñaba en ese entonces como jefe de la Policía Metropolitana, a quien el marido de una víctima de la AMIA denunciaba por el desvío de la "pista siria" en el atentado.