La gobernadora bonaerense electa, María Eugenia Vidal, anunció este viernes que una de sus primeras medidas, al asumir el 10 de diciembre próximo, será desplegar un "operativo social y de seguridad" para prevenir "cualquier situación de conflictividad" en la provincia antes de las fiestas de fin de año.
Con la clara intención de despejar dudas que pudieran generar un clima de incertidumbre y efervescencia social en un momento tradicionalmente sensible del año, la todavía vicejefa de Gobierno porteño, que desalojará al peronismo del poder después de un ciclo de 28 años ininterrumpidos a cargo de la gobernación bonaerense, se apuró a negar que tenga pensado cortar programas sociales.
En ese sentido, dijo que no tiene intenciones de "quitarle un plan social a nadie y mucho menos en un momento donde la gente lo necesita porque la pobreza ha crecido en la Argentina, ha crecido en la provincia de Buenos Aires; la situación social nacional es compleja y necesita que el Estado esté ahí", destacó.
En declaraciones a radio Vorterix, Vidal confirmó que el diputado porteño Cristian Ritondo será su ministro de Seguridad y sostuvo que la "situación" de la provincia en ese terreno "amerita evaluar volver a decretar la emergencia de seguridad" en ese territorio, y que a la Policía bonaerense “hay que mejorarla, equiparla y entrenarla”.