En Bailando por un sueño, el vicepresidente de San Lorenzo dio inicio a la competencia del reality con el femme style, un estilo en el que los hombres deben danzar en tacos altos. El atractivo de la propuesta, hizo que el propio conductor se montara en zapatos de mujer.
Entre el sexismo y la homofobia, como suele ocurrir en Showmatch, Tinelli se encargó entre risas de resaltar la incomodidad de los tacos en contraposición a la costumbre del calzado masculino. Así, mencionó su reciente designación como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires “hasta hoy”, en referencia a la comicidad de llevar tacos altos.
Del mismo modo, hizo alusión junto a un participante del concurso a no pisar “por un tiempo” las canchas de fútbol.
No es la primera vez que el reciente director de comunicación de la AFA se mofa de la homosexualidad, además de mantener siempre al margen el rol de la mujer y la burla hacia la comunidad trans. En 2012, montó una pista de baile con pelucas y tacos, para luego desfilar y correr, en lo que denominó la “maratón gay”.
El desfile del también empresario, generó repercusiones con el visto positivo de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) a través de un comunicado que generó polémica entre quienes consideraron el segmento un nuevo intento para estereotipar.
La CHA saludó la iniciativa y bajo el título “Divertirse y mariconear un poco”, la organización que defiende los derechos homosexuales comunicó que su presidente, César Cigliutti, aprobó lo emitido en la pantalla de El Trece. “Reivindicamos la diversidad y todo aquello que contribuya a romper los estereotipos machistas. Que Tinelli y los concursantes se suban a tacos y tengan movimientos ‘femeninos’ ayuda a enfrentar a algunas actitudes machistas y a reivindicar lo que se llama ‘mariconear’”.
“Muchos en nuestra comunidad somos maricones. Desde la CHA reivindicamos al maricón. Criticamos estereotipos cuando tienen una connotación negativa pero por supuesto que reivindicamos al maricón en su forma de expresarse. Nos parece bien que la gente mariconee y se divierta, mientras no tenga una significación discriminadora hacia nuestra comunidad”, agregó.
Asimismo, Pedro Paradiso Sottile, secretario de la CHA, manifestó que “hace mas de 30 años que la CHA lucha contra toda discriminación hacia las personas LGTBI, celebrando la diversidad. Trabajamos para romper con el modelo hegemónico dominante de las políticas de género que descansan en la idea binaria de lo que significa ser varón y mujer desde un orden sexual natural, que hegemoniza el concepto de identidad sexual y de género o sus expresiones. Por ello reivindicamos todo desafío a las imposiciones de un sistema machista que no admite negociación alguna en la construcción de nuestras propias identidades y expresiones, en una clara dictadura de roles consolidada por el sistema patriarcal y misógino en el que vivimos, reproduciendo el llamado contrato heterosexual, el orden sexual instituido, casi sacramental, en la única, natural y legitima existencia aceptada por la heteronormatividad. Reivindicamos y celebramos las acciones que se encaminen a romper con ese paradigma tradicional y conservador”.
Diferencias “conceptuales”
El visto bueno de la CHA, trajo consigo el rechazo de buena parte de la comunidad LGBTI por considerar la iniciativa de Showmatch, ridiculizante.
Citados en el portal Notas Periodismo Popular, Gustavo Pecoraro, activista gay, periodista y conductor del programa radial El Vahído (por FM La Tribu), y Luciano Fabbri, politólogo feminista e integrante del Movimiento Popular Patria Grande, contradijeron la mirada de Cigliutti iy compañía.
“Me dió mucha desazón y tristeza leer un comunicado de prensa de la CHA, de la cual formé parte en la década del 80, ‘celebrando’ una machirulada más (otra más, y van miles) de Tinelli, un tipo al que históricamente se ha repudiado en las Marchas del orgullo”, sostuvo Pecoraro y agregó que “lamentablemente hay cosas que creo que no se excusan ni con el cariño más grande que pueda sentir por varios de sus integrantes”.
Por su parte, Fabbri opinó que “la desorientación política que evidencia el comunicado de la CHA respecto de este asunto refleja varias limitaciones: la primera es compartida con cierta ‘perspectiva de género’ ingenua que ancla los análisis sobre la hegemonía patriarcal en la variación de los ‘estereotipos de género’, suponiendo que cualquier desplazamiento de los ‘roles tradicionales’ es en sí misma un avance hacia la aceptación de la diversidad o de la igualdad, sin situar su aparición en el contexto del patriarcado capitalista contemporáneo, donde se da su inclusión subordinada”.
“Otra limitación es confundir visibilización con imbecilización. Que el ‘fiolo’ de la TV se ponga tacos no implica ningún cambio cultural para festejar, ni mucho menos una reivindicación política del mariconeo, sino otra página de su histórica ridiculización para el consumo heterosexista”, resaltó.
Para Fabbri, “que la CHA no advierta esto, es síntoma de una grave miopía política o bien del oportunismo de colgarse de los tacos de Tinelli, festejando a un personaje que la comunidad a la que dice representar repudia desde hace años por homolesbotransfóbico y misógino”.