Así, con el FAP y la UCR, el kirchnerismo contó con los 2/3 necesarios para tratar sobre tablas el proyecto. El Frente Renovador rechazó el proyecto y propuso otro que será su arma durante el debate en el Senado.
El proyecto original reconocía a las dos federaciones municipales como representantes de los trabajadores del sector y las encargadas de las negociaciones. Pero ATE también pedía ser incorporada al igual que la CICOP y UPCN. Por ello durante toda la tarde de ayer sus representantes llevaron a cabo reuniones con los distintos bloques.
Algunos diputados sacaron pecho y aseguraron que se trata de una “ley peronista”, otros se reían de eso y pedían que nadie se adjudique políticamente la ley, diciendo que es algo nada más y nada menos que para los trabajadores.
En ese sentido, los radicales recordaron que desde hace varios años vienen insistiendo con este proyecto y que por ende no es de ningún partido político.
Fue Jorge Silvestre, presidente del bloque de la UCR quién le pidió a los trabajadores municipales que “recurran a las bases de datos para que sepan quienes eramos los que luchábamos por esta Ley”.
“Hoy cerramos otro círculo, el de los trabajadores municipales” sintetizó el legislador radical.
Mientras tanto, en las afueras de la Legislatura, miles de trabajadores municipales acampaban sobre plaza San Martín y cortaban la avenida 7 desde temprano.
Montaron un escenario con parlantes y transmitieron la sesión en vivo. Una vez aprobada la media sanción, gritaron al micrófono “esto es una fiesta” y enseguida sonó a todo volumen el rock & roll.
Mientras que en recinto las posiciones eran claras, sólo el massismo y el FIT de Christian Castillo rechazaron el proyecto.
El diputado de izquierda consideró que la paritaria debía ser provincial con un piso salarial claro y luego discutir la instancia municipal. Esto era algo contemplaba el proyecto original, pero que luego de la presión de los intendentes K se modificó con la creación de un Consejo de Salario Municipal, de carácter no vinculante. También expuso que el proyecto no contempla el 3 por ciento de antigüedad
Mientras que el Frente Renovador justificó su rechazo al explicar que “nuestro bloque siempre consideró que la ley 11757 era injusta y avasallaba conquistas y derechos de los trabajadores municipales, por eso existían proyectos pidiendo su derogación, a los que el oficialismo se negó sistemáticamente a tratar. Y ahora en forma oportunista plantean una iniciativa que en el futuro va a acarrear mayores problemas a los empleados municipales ya que va contra lo establecido por la Suprema Corte de Justicia”.