La brecha en la relación de Raúl Othacehé con el sciolismo es cada vez más grande, y marca una serie de disputas con la administración central de la provincia de Buenos Aires, que en diferentes oportunidades denunció la cantidad de recursos a favor de Merlo.
Como explicara Letra P, por un incidente en la línea Sarmiento, comenzó la batalla dialéctica entre funcionarios del Vasco y el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, quien explicó pormenorizadamente el aumento del capital que ese municipio recibió para obras.
Pero la disputa, y la demostración de fuerza, se miden con otra acción concreta. La edificación de un jardín de infantes en Merlo Norte hizo que las chinas regresen, sobre todo para la dirección que dirige la cuestionada Nora de Lucía.
En la leyenda que se puede leer en un cartel, se hace referencia a la inversión de la comuna para que esa zona del distrito pueda tener un espacio estatal que, a pesar de las décadas en el cargo ininterrumpido, no existía. “Con fondos propios, la Municipalidad adquirió este predio para ser donado a la Dirección General de Cultura y Educación”, se puede leer en el aviso del predio.
Junto al diputado Alfredo Antonuccio, sonriente, el jefe comunal se animó hasta dar la primera palada en el terreno que significará otro espacio gestionado, como hace público el dirigente, por su equipo de trabajo.
Con esta imagen recorriendo las oficinas provinciales, Othacehé aumenta la tensión entre el massismo y los adeptos a Daniel Scioli, quien desde hace tiempo no transita Merlo con el mandatario, pero sí estrecha lazos con Gustavo Menéndez, un ex aliado de Sergio Massa.