Cuando promediaba la tarde, Patricia Bullrich hizo un gesto contemporizador con uno de los diputados oficialistas de lengua picante: se acercó a Carlos Kunkel y le ofreció un mate. No obstante el gesto, al poco rato Bullrich también recibió críticas y se sumó a los cruces.
Cuando el debate por la ley de pago soberano llegaba a la madrugada, la diputada kirchnerista Gladys Soto sacó a relucir el pasado de Bullrich como ministra de Trabajo de la Alianza y la macrista le salió al cruce. Rápida de reflejos Bullrich denunció que “los diputados oficialistas intentan generar un modelo de acusación respecto de funcionarios que participaron de otros gobiernos… aquellos que participaron del gobierno de (Carlos) Menem, si están en el bloque oficialista, están amnistiados y pareciera que no tienen responsabilidades”.