Durante la reunión, el funcionario coincidió con Lunghi en la importancia de dotar de mayor presencia policial en la zona, pero la discusión giró en torno a la localización del puesto, que el jefe comunal insiste en emplazar allí pese a la negativa del grupo de jóvenes que desencadenaron el conflicto. En tanto, Granados dijo que se tomará un mes para evaluar la situación, y finalmente desembarcará en la ciudad el próximo 14 de marzo para mantener un nuevo encuentro con el intendente.
Cabe recordar que pese a los disturbios, el municipio había ratificado la instalación del destacamento policial cuando el titular de la Anses, Diego Bossio, intercedió con el ministro de Seguridad y acordaron postergarlo.
El violento episodio sucedió los primeros días de febrero cuando un grupo de jóvenes resistió a tiros y piedrazos la instalación del destacamento, situación que provocó que un menor de 15 años resultara herido de un balazo en el pecho y siete efectivos debieran ser asistidos.