Martín Redrado comenzó una nueva relación con otra mediática, Amalia Granata, y su ex salió en escena para contar la relación que mantuvieron durante los últimos días.
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Martín Redrado comenzó una nueva relación con otra mediática, Amalia Granata, y su ex salió en escena para contar la relación que mantuvieron durante los últimos días.
“Hace dos semanas una persona amiga de ambos nos juntó a mí y a Martín para que no nos sigamos agrediendo mediáticamente. Ese día, me besó apasionadamente”, confesó Salazar en el programa Animales Sueltos y agregó que “cuando veo que sale con Amalia, le escribo y le pregunto por qué me ‘histeriquea’ y entonces él me pone de nuevo que quiere estar conmigo para ser su pareja en la cancillería”, disparó la rubia.
“Primero pasó lo del Banco Central, luego me buscó a mí, y ahora que no estamos juntos debe tener como un vacío”, afirmó Salazar luego de las fotos del economista en Chile con Granata y en medio de las inundaciones en la provincia donde quiere candidatearse. Según la modelo, Redrado sólo tiene la necesidad de estar siempre en los medios. Al parecer, el ex presidente del BCRA le dijo a Luciana: “Si yo soy canciller (de Sergio Massa) vos tenés que estar en mi jura“.
Con el fin de la relación, Salazar acusó de “maltrato” a Redrado y generó el malestar no sólo de Sergio Massa, sino también de su mujer, Malena Galmarini, quienes evaluaron la repercusión de la pelea y descartaron una eventual candidatura en la Ciudad de Buenos Aires, ofrecida luego a Roberto Lavagna. Sin embargo, se conocieron las ansias del economista por ser candidato a Gobernador, en la interna que incluye, hasta ahora, a Darío Giustozzi, Felipe Solá, Gustavo Posse y Jesús Cariglino.
Por su parte, Salazar siguió con sus declaraciones y en una entrevista sostuvo que “he tenido mucha gente de la política que se me ha acercado en su momento. Bueno, Martín fue raro, porque en su momento yo venía de otra relación, recién separada, y lo conocí a través de una amiga que nos presentó y ahí él se ve que me vio en un lugar y preguntó por mí. Pero si no, era muy difícil cruzarnos. Él tiene un perfil más como que no va a lugares… Sí a veces te encontrás a políticos o gobernadores o presidente porque a veces cuando vas a eventos de revistas o esas cosas, te los cruzás, o personajes del año… Pero a él nunca”.
El culebrón del massista incluye también la protección de la embajada de Estados Unidos como interlocutor de máxima confianza. En los documentos secretos que publicó el periodista Santiago O’Donnel en su libro, “PolitiLeaks”, Redrado figura como un dirigente político que recibe un trato espacial por parte de la Embajada, según cables secretos. Entre principios de 2006 y comienzos de 2010, el economista aparece mencionado en 98 informes pero, más allá de la cantidad, la particularidad que revela el vínculo de Redrado con los representantes de Estados Unidos está dado por el tono de los documentos.
El último cable revelado –las filtraciones de WikiLeaks terminan en febrero de 2010– hace referencia a los pocos días de su renuncia al Banco Central y al rumor de que “habría cobrado sobornos durante su gestión al frente de la Comisión de Valores, durante el gobierno de Carlos Menem”.
Tras la salida de Redrado del Central, la representación diplomática expresó su preocupación en otro informe al Departamento de Estado por “la falta de respeto por los límites institucionales en la cultura política de Argentina”.