Los recortes del gobierno de Aníbal Cavaco Silva equivalen a un 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI), permitirán al país recibir un nuevo tramo de su rescate financiero, de un total de 78.000 millones de euros, y tener más tiempo para devolver los préstamos de la UE y el FMI.
El gobierno explicó en términos generales las primeras medidas acordadas con la troika, cuyos representantes se encuentran en Lisboa. Pero el monto de los recortes y ahorros por áreas deberá concretarse tras una reunión con la oposición -que rechaza más austeridad-, empresarios y sindicatos.
Los ajustes afectarán a los gastos de personal, de bienes y servicios y de gastos corrientes en todos los ministerios sin excepción.
Además de los 800 millones en recortes directos del gasto, el Ejecutivo espera compensar 1.300 millones, suma que el Tribunal Constitucional le impidió recortar, con ahorros derivados de la “reprogramación” de fondos europeos y proyectos de inversión de sociedades de capital público y privado.
Por la “complejidad” de los ajustes necesarios para garantizar el cumplimiento de los objetivos acordados con la troika para reducir el déficit (5,5% en 2013), el gobierno luso explicó que debe anticipar a este año algunas de las medidas que formarán parte de la reforma estructural del Estado aún en discusión.
La reforma, pedida por el FMI, CE y BCE, debe ser completada para el 2015, pero fue rechazada de plano por la oposición con el argumento de que supondría el fin del Estado del bienestar.
En los recortes habrá medidas como una reducción salarial no detallada para el conjunto del sector público, con cerca de 600.000 funcionarios, posición que no cuenta con el respaldo de los sindicatos.
Además contempla ampliar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y modificar los regímenes de cotización a la Seguridad Social, aunque estas medidas serán aún “objeto de diálogo” con empresarios y sindicatos.
Los ajustes presupuestales anunciados se producen tras el fallido intento de consensuar el programa del rescate financiero de Portugal entre conservadores y socialistas.