Con el ceño fruncido, igual que una persona abatida, Pablo Bruera llegó al recinto legislativo de la ciudad que gobierna donde sólo lo esperaba el gabinete municipal y los legisladores provinciales Emilio López Muntaner y su hermano, Gabriel Bruera. Después del aplauso de los militantes, que coparon los palcos en el Palacio de calle 12, comenzó un breve discurso para realizar la apertura oficial de las sesiones ordinarias. Lo primero que pidió fue un minuto de silencio por las 54 víctimas del trágico temporal, y arrancó hablando del “profundo dolor” que tiene por lo sucedido.
“Quiero agradecerle al pueblo argentino por la solidaridad, en lo que fue la principal tragedia natural en la historia de la ciudad. También, quiero remarcar lo que hicieron los bloques por la colaboración en este hecho. Es una clara imagen de madurez política”, dijo el Intendente, que dirigió el eje del discurso a las inclemencias del tiempo y a la fundación histórica de La Plata, para seguir con los agradecimientos a otros mandatarios del país que ayudaron a la capital bonaerense.
“Escuché a muchos técnicos decir cosas increíbles, cosas muy dolorosas”, admitió Bruera, igual que en los primeros días que se lo escuchó hablar sobre los análisis que esgrimieron profesionales, quienes apuntaron directamente contra la sobre construcción y la falta de planificación. “Pasamos de ser la ciudad pensada a decirle al fundador que la hizo mal y tendría que estar más alta”, dijo.
Sobre el rol de la Nación y Provincia, el mandatario le envió saludos a Sergio Berni y Ricardo Casal, por estar de forma “incondicional” desde los primeros momentos, cuando la situación era caótica. También le agradeció a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sin reconocer falencias, como en la presentación del foro por la “Reconstrucción Platense”, volvió a recriminar las funciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) al recordar que nunca se ponían de acuerdo por la cantidad de agua caída en la región. “No nos poníamos de acuerdo en la lluvia, porque el SMN informó que fueron 185 milímetros, algo real, pero en la zona del barrio aeropuerto”.
“La Plata pide a gritos la misma solidaridad, como en los primeros momentos de la tragedia, para su reconstrucción. Todos los Intendentes de la ciudad reclamaron obras, por eso hay que recordar que el principal problema nuestro es el arroyo “El Gato”, aseguró Bruera, quien demandó obras en Ensenada, la tierra de Mario Secco, porque son las “aguas abajo del cuestionado arroyo”.
Otro de los puntos fue la violencia de algunos grupos contra militantes políticos, a quiénes les agradeció por el trabajo solidario, y sostuvo que desde el municipio repudian todos los hechos de violencia denunciados. “Agradezco a todas las juventudes que trabajaron”.
“El pueblo platense va a salir. Vamos a escuchar a todos, pero sobre todo a las víctimas”, aseguró el dirigente peronista, para luego repudiar los supuestos pedidos de indemnización a las víctimas. “Es algo inaceptable, porque una vida salvada hubiera sido mucho más importante que cualquier cosa”.
“Teníamos un programa de gobierno, pero después de lo que pasó el 2 de abril, no sirve más. Vamos a tener que trabajar”, anunció el Intendente, para luego poner a disposición su renuncia, aunque remarcó que eso no es más que dejar una gran “crisis institucional” y cada vez dejaría más alejada la reconstrucción.