Los hechos tuvieron lugar una vez finalizada la marcha pacífica de apoyo a los profesores en huelga desde el mes pasado en el estado brasileño, en protesta por un plan de ascensos y reajustes salariales aprobado por la alcaldía y que consideran perjudicial para la educación.
Tras la conclusión de la marcha, al menos 100 integrantes del denominado grupo Black Block, que defiende el uso de la violencia en las manifestaciones, atacaron el Concejo Municipal, y, según la agencia EFE, lanzaron hasta 10 cócteles molotov contra la sede del Legislativo, además de romper varias ventanas, pintarlas con consignas y tratar de invadir.
Los grupos antidisturbios de la Policía brasileña cargaron contra ellos con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras, aunque no pudieron evitar que atacaran casi una docena de sucursales bancarias, además del consulado de Estados Unidos en la ciudad.
Hubo piedras, petardos y fuego en barricadas improvisadas con basuras durante más de tres horas. La policía efectuó varias detenciones, aunque ninguna autoridad divulgó cifras de detenidos o de heridos en los incidentes.