“Juro por Dios todopoderoso preservar el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, proteger totalmente los intereses del pueblo”, declaró Mursi en la ceremonia llevada a cabo en El Cairo.
“Hoy, el pueblo egipcio sentó las bases de una vida nueva, de una libertad total, de una verdadera democracia”, afirmó durante la jura que generó divergencias entre los militares en el poder y los Hermanos Musulmanes. La junta consideraba que Mursi debía ser investido ante la Corte Constitucional, pero los islamistas insistieron en que lo fuera ante el parlamento, oficialmente disuelto pero según ellos aún legítimo.
Mursi derrotó al último primer ministro de Hosni Mubarak, Ahmed Shafiq, en la elección presidencial, cuya segunda vuelta se celebró los 16 y 17 de junio con la obtención del 51,73% de los sufragios.