La investigación midió los hábitos de lectura en seis países y ubicó al vecino Chile en el segundo lugar, con un 51% y un promedio de 5,4 libros al año por habitante: pero a diferencia es que sólo un 7% lo hace por gusto.
La investigación midió los hábitos de lectura en seis países y ubicó al vecino Chile en el segundo lugar, con un 51% y un promedio de 5,4 libros al año por habitante: pero a diferencia es que sólo un 7% lo hace por gusto.
Mientras que en Argentina y en Brasil, un 70% y un 47% respectivamente, lee como una forma de recrearse, los chilenos lo hacen por obligación, especialmente por razones académicas (35%), para informarse (26%) y para perfeccionarse laboralmente (12%).
Chile es el país donde menos se lee en casa y más en las salas de clases y trabajos. Un 56% de los chilenos dice leer en su hogar, en contraste con el 93% de los brasileños y el 80% de los peruanos.
Fernando Zapata, director del Cerlac, explicó que Chile se enmarca dentro del comportamiento lector que caracteriza a la mayoría de América Latina, donde la lectura es una actividad académica y laboral.
“Eso no ocurre en países desarrollados, por eso en la región la disminución de lectores es cada vez mayor, debido a que hay cada vez menor formación lectora desde el hogar”, indicó.
Según Claudio Aravena, gerente de proyectos sociales de la Fundación La Fuente (que desde 2006 realiza la encuesta “Chile y los libros”), los índices de lectura van asociados a tres factores: el hábito, los niveles educativos y el crecimiento económico.
“En estos dos últimos ítems, Chile presenta mejores condiciones que el resto de la región, lo que sustenta el lugar de lectoría en que aparece en este informe”, pero el problema es que queda en evidencia que “se lee por imposición y no por gusto, lo que revela la carencia de hábito lector”.
Un 28% de los chilenos dice que no lee por falta de tiempo, contra el 53% de brasileños o el 43% de colombianos que menciona esa excusa.
En cuanto al acceso a los libros, Chile aparece como uno de los países donde menos se compran libros (35%), lejos del 56% de la Argentina, pero sobre el 32% de Colombia y el 23% de Perú.
Por otro lado, Chile encabeza la lectura de libros por Internet (12%), superando a España (7%) y a Brasil (4%).
En Chile los libros poseen, desde la dictadura militar (1973-1990), al Impuesto del Valor Agregado (IVA), lo que aumenta su precio en un 19%. Esta medida no fue derogada pese a los llamados de las organizaciones culturales.