Masacre en Brasil por huelga policial

Un total de 80 muertos, entre ellos un policía ejecutado con 15 balazos, es el saldo parcial de la ola de criminalidad que se desató en el contexto de la huelga que lleva adelante desde este martes la Policía Militar en Salvador de Bahía, noreste de Brasil.

El agente policial abatido a sus 48 años fue ejecutado cuando estaba en su automóvil. Su arma le fue robada. Aún se desconoce cuántas personas participaron en el homicidio y tampoco hay sospechosos hasta el momento, según informó la agencia DPA.

 

El ministro de Justicia del Brasil, José Eduardo Cardozo, viajó a Bahía por orden de la presidenta Dilma Rousseff para interiorizarse del conflicto e informó que los policías en huelga que cometan crímenes serán alojados en penitenciarías federales, según lo solicitó el gobierno del estado de Bahía.

 

A tal fin, añadió, el Departamento Penitenciario Nacional (Depen) ya recibió la orden para hacer las previsiones para alojar, si hiciera falta, a los efectivos que delincan mientras se realiza este reclamo.

 

Las muertes se produjeron en el marco de una huelga en demanda de aumento salarial a la que se adhirieron cerca de un tercio de los 31 mil efectivos del cuerpo de policía militarizada de Bahía.

 

El paro fue impulsado por la Asociación de Policías y Bomberos del Estado de Bahía (Aspra), entidad que no es reconocida por las autoridades estatales como representante de los agentes.

 

Desde el comienzo de la huelga, la capital provincial en la que viven más de dos millones y medio de habitantes está sumida en una creciente ola de criminalidad que además de las muertes provocó gran cantidad de saqueos a comercios y asaltos.

 

En el interior del estado fueron registrados varios ataques a tiros contra comercios, entre ellos dos agencias bancarias, una tienda de ropa, una clínica médica y una filial de la TV Globo.

 

La huelga fue declarada ilegal por el juez Ruy Almeida Brito, pero los agentes desobedecieron el mandato judicial que ordena la reanudación inmediata de las actividades.

 

Para contener la violencia y restablecer el orden, el gobierno federal envió el viernes centenas de efectivos del Ejército y de la Fuerza Nacional de Seguridad a patrullar las calles con metralletas y fusiles.

 

El ministro llegó a Salvador acompañado por el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general José Carlos De Nardi, y la secretaria nacional de Seguridad Pública (Senasp), Regina Miki, informó que ya fueron creados cupos en las cárceles nacionales de máxima seguridad para recibir a los líderes de la huelga, contra quienes se ha expedido la orden de prisión.

 

Por su parte, el gobernador de Bahía, Jaques Wagner, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), dijo que cree que hay policías huelguistas involucrados en los actos delictivos, y que el objetivo de los mismos es hacer caer el gobierno provincial.

 

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