Entre los fallecidos en Homs está el imán de una mezquita (la persona que dirige la oración colectiva en el islam), en un día en que Siria celebra un referéndum, boicoteado por la oposición, para introducir reformas constitucionales que permitirán la apertura del país al pluripartidismo, pero que conservan las prerrogativas del presidente.
Los Comités identificaron al imán de la mezquita Saed Ibn Waqas, Mohamed Naser Qadaha, como una de las víctimas mortales y a otro ciudadano, aunque la identidad de otras nueve personas no ha podido determinarse ya que quedaron descuartizadas por los bombardeos sobre esta ciudad, que continúan por cuarta semana consecutiva.
Mientras, ocho personas perdieron la vida en la localidad de Halfaya, en Hama, cuatro de las cuales permanecen aún bajo los escombros, después de que el ejército bombardease viviendas en barrios residenciales con sus habitantes dentro.
A los 21 civiles fallecidos se suman, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, cuatro militares sirios, entre ellos un oficial, que murieron en enfrentamientos con el rebelde Ejército Libre Sirio en el barrio de Hamidiya, en la localidad de Hama.
Mientras, la oposición ha convocado huelgas en diferentes ciudades de Siria, que están recibiendo seguimiento en los principales focos de la rebelión contra el régimen de Bachar al Asad, como la provincia central de Hama.
Otros lugares donde, según los Comités, se está produciendo un boicot masivo al referéndum constitucional son Deraa o el suburbio damasceno de Dumair.