Afirman haber creado el primer cannabis israelí que prácticamente carece de rastro de THC (tetrahydrocannabinol), la sustancia que droga y que puede tener serios inconvenientes para los consumidores.
Este nuevo cannabis permitiría superar los obstáculos psicológicos para aquellos que podrían beneficiarse de sus ventajas, pero que rechazan la idea de utilizar la marihuana, incluso con autorización del ministerio de Sanidad.
“Conseguimos aislar las moléculas de TFC y CBD”, aseguró Mor Cohen, el responsable de la plantación situada en el límite de Safed, en Galilea, al norte de Israel. Se refiere al cannabidiol, otro componente del cannabis que puede ayudar a aliviar los síntomas de la diabetes y de problemas psiquiátricos.
La granja consiguió desarrollar una variedad que contiene el 99% de CBD y después mezclarla con otras variedades, lo que originó plantas con diversos componentes capaces de ayudar a diferentes tipos de pacientes.
Los creadores aseguran que, a través de un equilibrio, se puede reducir el dolor y estimular el apetito, al tiempo que se disminuyen o eliminan efectos secundarios negativos.