La encuesta, con el caso cordobés como testigo, fue la salida elegante que encontró el PRO para definir una candidatura única amarilla en su bastión, la Ciudad de Buenos Aires. Igual, a pesar del apoyo a Fernán Quirós, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, descuenta que solo quedará Jorge Macri al final de estos 20 días que se tomará el partido para la definición. Esa un sondeo que ya tiene un favorito. Y del otro lado de la General Paz, habrá competencia, pero no autodestructiva sino que aspirará a potenciar al otro aspirante que corre con ventaja, el larretista Diego Santilli. Una de cal y otra de arena para el alcalde.
Ambos escenarios se definieron, como adelantó Letra P, bajo un esquema de toma de decisiones con mesas más chicas para agilizar los tiempos. El pacto se selló este lunes en un encuentro en la casa de la diputada María Eugenia Vidal la titular en uso de licencia del PRO, Patricia Bullrich, el expresidente Mauricio Macri y Larreta.
Este medio también relevó que mayo sería el plazo para el final de la novela porteña por la sucesión de Larreta. En la provincia de Buenos Aires otras son las motivaciones que explican la competencia: evitar “la relajación” en las intendencias que traería el esquema de “Y”, alimentando una tensión motivadora de la compulsa interna.
Si bien en Ciudad habrá una encuesta para decidir quién será el precandidato amarillo que competirá en la primaria de Juntos por el Cambio, como informó el PRO en un comunicado, cerca de Larreta descuentan que el primo del expresidente será quien llegue a la final. “Pero tiene que sentarse a negociar Horacio con Jorge (Macri) sin el expresidente”, adelantaron en el comando del alcalde porteño, donde intentan quitar a Mauricio Macri de la mesa.
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La estrategia de Larreta de tensionar hasta último minuto con Quirós busca lisa y llanamente quedar mejor posicionado en la discusión frente a otras batallas internas aún por librar. Las encuestas que tienen en Uspallata muestran que tanto el ministro de Salud como Macri están por debajo del senador radical Martín Lousteau en intención de voto.
El método de usar una encuesta para resolver internas forma parte del protocolo aprobado en 2022 por la mesa nacional de JxC para dirimir los conflictos en las provincias en las que no existen PASO. El caso testigo de su aplicación fue Córdoba donde arrojó un empate técnico entre el senador Luis Juez y el diputado Rodrigo De Loredo, lo que obligó a que se sentaran a negociar. Hay quienes pronostican el mismo escenario en la Ciudad, por lo que la decisión final será más política que metodológica.
Para la provincia, la mesa reducida del PRO acordó habilitar una interna en la que cada precandidato presidencial -Larreta y Bullrich- pueda llevar a un aspirante a gobernador. El alcalde, como es sabido, impulsa a Santilli; pero la titular del partido en uso de licencia tiene un abanico para elegir: el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, el senador Joaquín de la Torre y el alcalde de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. Los dos primeros se mostraron juntos en las redes para dar un mensaje de unidad, pero que puede dejar un resquicio para imaginar una fórmula en ciernes.
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El cuarto en discordia es el diputado Cristian Ritondo, que estaba enrolado detrás de la candidatura de Vidal, Por ahora, según supo Letra P, está lejos de acordar con la exministra de Seguridad. El cuarteto corre por detrás de Santilli, admiten en el PRO, porque es quien tiene mayores niveles de instalación en el conurbano y el guiño de la UCR bonaerense. Incluso recibió el apoyo, impensado hasta hace meses, del expresidente Macri. Por esa razón había pedidos en público para que fuera el único candidato a gobernador, una hipótesis que nunca tuvo consenso entre las figuras del PRO.
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La interna más que definir el candidato tiene por objetivo, como contó Letra P, que la “tropa no se relaje” con una Y y esquive trabajar para ganar la elección, pensando que a nivel distrital tengan la elección ganada de antemano. “Tanto nosotros como ellos (por el sector de Larreta) construyeron durante más de un año en la provincia. Ninguno puede desperdiciar lo que armó”, remarcó un referente de Bullrich. Cada uno tendrá un rol.
Ambos presidenciables están convencidos de que la mejor forma de ganarle a Axel Kicillof es con una PASO que genere competencia en todos los municipios que el PRO no gobierna. La apuesta incluso va más allá: hay quienes creen en JxC que un buen resultado en las PASO puede generar que el gobernador termine desdoblando las elecciones generales, una opción que está en análisis en La Plata. De acuerdo a los cálculos que hacen en la coalición opositora, eso podría beneficiarlos.
